La deshidratación de la piel significa que esta ha perdido la humedad. Perder la humedad no significa que se haya perdido también el aceite. Con el paso del tiempo, la deshidratación se va acentuando y es la principal causante de diferentes problemas como la aparición de escamas, piel demasiado tirante, aparición de líneas y un envejecimiento prematuro.
Este tipo de piel deshidratada puede irritarse más fácilmente.Si tienes este problema, deberás iniciar un tratamiento especial que tú misma podrás realizar:
– Una vez en semana disfruta de una re-hidratación casera con una mascarilla de barro.
– Si lo que tienes muy reseco son los labios, lo mejor es que utilices la glicerina y alguna crema con base de leche.
– Por si todavía no lo sabes, fumar debilita y deshidrata mucho la piel. Incluso si no fumas, los entornos, tales como los de los bares, pueden afectarte.
– Mezcla 2 gotas de aceite de lavanda con bicarbonato de sodio y agua hasta que se convierta en una pasta. Ponte la mezcla en la cara y déjala reposar unos 5 minutos. Lávate la cara. Esta mascarilla casera te ayudará también a exfoliar tu piel de impurezas.
– Lávate la cara con agua tibia. El agua caliente provoca la evaporación de la humedad.
– Bebe entre 8 y 10 vasos de agua al día.
– En una olla mediana, coloca medio repollo junto con 3 tazas de agua. Ponlo a calentar durante unos 10 minutos. Después, retíralo del fuego, cuela la mezcla y cuando ese líquido este frío, lávate la cara con él.