Muchas famosas están abandonando el running y lo están cambiando por el power walking, que se ha convertido en el deporte de moda para mantenerse en forma y estar saludable. Y es que tiene muchos beneficios para el organismo y genera menos problemas en las articulaciones que correr. Realmente, esta práctica puede definirse como andar de una manera rápida, aunque tiene su técnica para hacerlo bien y conseguir el objetivo. Además, es ideal para adelgazar y mantener el peso.
¿Qué se necesita?
El power running tiene la ventaja también de que es bastante económico porque solo se necesitan prendas deportivas y unas buenas zapatillas, que sean idóneas para caminar. Opcional es un podómetro para contar los pasos que se dan o algún otro sistema o aplicación de ejercicio físico para llevar un mayor control.
Con esto solo ya se puede comenzar a planificar la sesión de ejercicio en la que es importante ir fijándose pequeñas metas diarias o semanales para progresar y determinar el itinerario de antemano para no aburrirse y encontrarse con que no se sabe hacia dónde dirigirse. En la ruta es importante también que no haya distracciones como tiendas, cafeterías…
La técnica
La pisada es muy importante en este caso. La clave está en empujar con los dedos y en aterrizar en el suelo con los talones de los pies, haciendo todo el juego y este movimiento durante todo el ejercicio. Además, se deben dar pasos pequeños y rápidos.
Los brazos muchas veces son los grandes olvidados al caminar, pero son fundamentales. Deben acompañar al cuerpo por lo que lo adecuado es que estén doblados en ángulo de 90 grados y moverlos de forma rítmica con cada paso. Los brazos, además, son buenos controladores de la velocidad, de manera que cuanto más trabajan, más rápido irán también los pies, aunque tampoco deben hacerse movimientos demasiado enérgicos.
La respiración es otra de las claves en este ejercicio. El secreto está en respirar profundamente y de forma rítmica al caminar para que el organismo tenga más cantidad de oxígeno, pero no hay que respirar tan rápido como se camina porque así solo se conseguirá tener flato.
La mirada es otro de los factores más importantes para hacer bien el ejercicio. Nunca se debe mirar al suelo, sino hacia adelante. Además, la barbilla tiene que estar nivelada y la cabeza debe mantenerse alta, mientras que los hombros deben permanecer relajados y el pecho levantado. La espalda no debe encorvarse.
Y no hay que olvidarse de estirar, lo que se debe hacer antes y después de la sesión de ejercicio. Es fundamental para evitar lesiones, pero también para estar mejor durante toda la jornada.