Uno de los cutis más complicados de maquillar es, sin duda, el cutis graso. Por muchos productos que nos apliquemos es muy difícil evitar que nos aparezcan brillos en el rostro, o que el maquillaje no se fije bien por un exceso de sebo en la piel.
Además, si elegimos un tipo de maquillaje inadecuado, nos taponará los poros, haciendo que aumenten las espinillas y los puntos negros que suelen caracterizar a este tipo de cutis. Sin embargo, no todo está perdido, ya que si preparamos la piel de forma correcta antes del maquillaje, lograremos evitar los brillos y que nuestro maquillaje quede perfecto.
Antes de maquillarnos deberemos aplicar un tónico astringente que elimine el exceso de grasa del cutis y después una crema hidratante fluida para pieles mixtas o grasas. Deberemos poner mucha atención en la elección de esta crema, buscando que esté basada en agua, ya que si es una crema demasiado grasa, la aparición de brillos y espinillas está casi garantizada.
En cuanto al maquillaje a aplicarnos, podemos optar por el maquillaje fluido, que tiene una textura muy ligera y está especialmente indicado para estas pieles. Eso sí, asegúrate, cuando lo compres, de que no está formulado a base de aceites, ya que algunos sí lo están.
A la hora de aplicar el maquillaje debemos hacerlo con pequeños golpecitos. Si prefieres una brocha, recuerda limpiarla después de cada aplicación, para eliminar los restos de grasa que puedan quedar.
Si lo prefieres, también puedes utilizar un maquillaje en polvo, que suelen dar un efecto mate a la piel muy aconsejable en las pieles grasas.
Finalmente, si aún preparando la piel te aparecen brillos, lo mejor es utilizar unas toallitas antibrillos, para lograr controlarlos. Una buena idea es llevar siempre algunas en el bolso para poder retocarte de vez en cuando.