La depilación láser nos permite eliminar totalmente el vello y lograr así librarnos de tenernos que depilar con regularidad para siempre. Sin embargo, si queremos que la sesión de depilación sea totalmente exitosa, deberemos seguir una serie de consejos para preparar la piel de forma que el láser sea lo más efectivo posible.
No debemos tomar el sol ni broncearnos en cabinas de rayos ultravioleta al menos tres o cuatro semanas antes del tratamiento. El láser será más efectivo cuanto más blanca sea nuestra piel, ya que de ese modo el vello resaltará más y será más fácil eliminarlo.
Por ello, lo más aconsejable es someternos a este tipo de depilación en los meses de otoño o invierno o, si estamos más expuestas al sol, aplicarnos protector solar de forma que nuestra piel se broncee lo menos posible. Por esto mismo, tampoco debemos utilizar un mes antes de la sesión cremas decolorantes del vello.
Tampoco debemos eliminar el vello desde la raíz durante un mes antes del tratamiento, ya que es necesario que el vello conserve el tallo para que el láser pueda actuar. Por ello, si tenemos que depilarnos entre sesión y sesión deberemos hacerlo con maquinilla o con crema. El número de días antes que deberemos hacerlo dependerá del tipo de láser que nos vayan a aplicar.
No debemos aplicarnos cremas que contengan retinol o ácido glicólico como mínimo siete días antes de cada sesión ni exfoliarnos la piel de la zona a depilar o aplicarnos que puedan resultar agresivos, ya que, en combinación con el láser, pueden dañar nuestra piel. Además, si estamos siguiendo un tratamiento médico, especialmente si es dermatológico, debemos informar al especialista antes de someternos a la depilación.