Si tienes la costumbre de teñirte el cabello o aplicarte mechas de vez en cuando para cambiar de look, seguramente más de una vez el resultado no ha sido como esperabas, ya que no siempre es fácil encontrar el tono adecuado para ti o lograr un tono uniforme por todo el cabello. Los problemas con los que nos podemos encontrar son los siguientes.
– El color del pelo se vuelve cada vez más oscuro, sobre todo en las puntas, aunque siempre uses el mismo tinte. Para evitarlo, cuando nos hagamos los retoques se debe aplicar el producto sólo en las ráices, donde se aprecia la diferencia de color con respecto a las puntas. Cuando sólo queden diez minutos para terminar el tiempo de aplicacion, extiende el producto por el resto del cabello.
– Al aclararte el pelo ha tomado un color anaranjado. Los tintes pueden aclarar hasta dos tonos si nuestro color de pelo es oscuro y hasta cuatro si nuestro color natural es claro. Si la diferencia de tono entre nuestro cabello y el tinte es mayor, deberemos decolorar primero el pelo y después aplicarnos el tinte que hemos elegido.
– Tener el pelo casi rubio por hacernos mechas. Para evitarlo, es importante que, de vez en cuando, nos mezclemos reflejos oscuros.
– Al teñirte las puntas han cogido más color. Esto es proque el tinte se absorbe más en las partes del cabello más dañado, como suelen estarlo las puntas. Puedes aplicar la misma solución que hemos explicado más arriba o aplicarte crema protectora en las puntas antes de teñirte para que no se absorba demasiado el tinte.
– Te das mechas en casa y te quedan muy grandes. Debes escoger mechones muy pequeños y aplicar las mechas especialmente en la parte superior de la cabeza.