Hay tantos tratamientos de belleza que a duras penas se conocen todos los que existen. Uno de ellos es la radiofrecuencia. ¿Te suena de algo? Es un tratamiento no invasivo. Se dice que con él lograrás lucir una piel 10 en muy pocas sesiones.En Belleza Sexy te desvelamos todos sus secretos.
La radiofrecuencia es un tratamiento estético que se utiliza para rejuvenecer la cara. El objetivo es conseguir que la piel del paciente no tenga flacidez y se mejore la textura de la cara.
Funcionamiento
Este tratamiento estético funciona a través de un aparato que emite ondas que cuando toman contacto con la piel de la persona generan calor y consiguen estimular la dermis del mismo.
Se trata de un tratamiento indoloro. Durante el tiempo que dura la sesión, la piel se siente masajeada y experimenta una sensación agradable. Uno de sus beneficios es que no necesita recuperación posterior, por lo que se puede hacer vida normal.
A cualquier edad
Los cambios que experimenta el rostro sesión a sesión son asombrosos. Por ejemplo, la primera vez que te aplicas la radiofrecuencia, conseguirás una piel más compacta y luminosa. Conforme pasan los días, notarás que se van regenerando los tejidos del rostro. El óvalo facial quedará redefinido y comenzarán a desaparecer las arrugas de la cara.
Una de las dudas que surgen a las mujeres al conocer la radiofrecuencia es si están en la edad indicada para recibirla. Y es que a cualquier edad se puede someter uno a radiofrecuencia. Obviamente el resultado no será el mismo en un paciente. Es frecuente que mujeres con acné se animen a probar la radiofrecuencia para reducir la aparición de granitos. Por otro lado, las pieles maduras recurren a este tratamiento para prevenir el envejecimiento.
Para que los efectos sean evidentes hay que acudir al menos una vez al mes al salón de estética a darse una sesión de radiofrecuencia. El proceso ha de repetirse durante quince meses.