Dicen que el ballet es cosa de niñas. Y así puede parecer. La mayoría de las niñas lo practican. Los padres consideran que es un buen ejercicio físico para las más pequeñas y además de mantenerlas entretenidas les ayuda a ser más flexibles y a coordinar mejor sus movimientos. Seguro que alguna vez habrás acudido a algún espectáculo de ballet a ver a una gran bailarina hacer su trabajo. Puede que pienses que esa persona se ha iniciado en la danza cuando era muy joven, pero lo cierto es que no hay edad para empezar a practicar ballet y te lo vamos a demostrar a continuación.
Los 40 puede ser una edad perfecta para comenzar a recibir clases de ballet. Es cierto que se trata de un arte que requiere de cierta disciplina y de que sus bailarinas cumplan unos determinados cánones estéticos, pero nunca es tarde para renunciar a un sueño, sobre todo, si es tan favorecedor para la silueta.
Retrasar el envejecimiento
El factor principal para comenzar a practicar el ballet es la actitud de la alumna. En el ballet participan tanto la mente como el cuerpo durante el ejercicio físico.
Además, permitirá que en pocos días veas los resultados de practicar este ejercicio físico. Observarás cómo tu coordinación mejora paulatinamente y te sentirás mucho más ágil en los movimientos, al tiempo que trabajas tu concentración.
Algunos de los cambios que percibirás será la posición de tu cuerpo, aprenderás a mantenerte erguida en todo momento, con lo cual dañarás mucho menos tu salud.
Por otro lado, podrás prescindir del gimnasio para mantenerte en forma, ya que con el ballet quemarás muchas más calorías al tiempo que escuchas buena música y disfrutas del arte.
Asimismo estarás invirtiendo en tu futuro, ya que con este ejercicio conseguirás retrasar el proceso de envejecimiento y la posibilidad de padecer dolores articulares.