Aunque cuidamos y mimamos la piel de nuestro rostro, a menudo se nos olvida hacer lo mismo con la piel del cuello, y nos olvidamos de que ésta es tan delicada o más que la del rostro. A la larga, esto supone que la piel de nuestro cuello se reseca y se deshidrata, con la consiguiente aparición de arrugas o se vuelve fláccida y débil, apareciendo al antiestética papada. Para evitar esto, te mostramos una serie de recetas naturales que te van a permitir lucir un cuello con piel de seda:
– Crema nutritiva de leche y miel: Para prepararla necesitas 500 ml. de leche, 500 ml. de miel líquida, una clara de huevo y 6 gotas de esencia de menta. Pon en un recipiente la clara de huevo y bátela. Sin dejar de hacerlo, añade primero la miel, después la leche y finalmente la esencia de menta. Cuando la mezcla sea homogénea aplícatela en la piel del cuello y déjala actuar durante veinte minutos. Para terminar aclárate la zona con agua tibia.
– Crema exfoliante para el cuello: Necesitarás una cucharada de miel, dos almendras bien deshechas y media cucharadita de zumo de limón. Mezcla los ingredientes y frótate suavemente la piel del cuello con la mezcla, realizando un suave masaje en las zonas donde aparecen granitos o que están más secas y ásperas. Finalmente aclárate con agua tibia. Recuerda que este tratamiento debes hacerlos siempre por la noche para evitar que aparezcan manchas en la piel por el efecto del sol sobre el limón.
– Mascarilla para reafirmar el cuello: Necesitas dos manzanas y un trozo de melón sin la piel. Licua las manzanas y el melón y mézclalos. Aplícate la mezcla resultante sobre el cuello y déjala actuar durante veinte minutos para aclararte con agua tibia.