Si nos resultan molestos los michelines alrededor de la cintura, seguramente la papada es otra de las cosas que, estéticamente, más nos preocupa a las mujeres. Soñamos con tener un cuello de cisne en el que no haya un gramo de grasa, pero cuando nos miramos en el espejo o nos vemos en las fotos, ahí está la papada. Y, aunque parece que la única solución es pasar por el quirófano, no es así. Con unos sencillos ejercicios conseguirás reducir la papada. Eso sí, debes ser constante y combinarlos con una alimentación sana para ayudar a reducir la grasa.
Los ejercicios son para el cuello y la cara y son los siguientes:
– Aprieta la punta de la lengua contra el cielo del paladar y mantenla presionada durante 7 a 10 segundos. Debes notar como la musculatura que tienes entre la barbilla y el cuello se desplaza hacia arriba y comienza a fatigarse por la tensión. Repite este ejercicio unas 10 veces al día.
– Una variante del ejercico anterior consiste en, mientras mantienes la tensión de la lengua, elevar el mentón ligeramente hacia el techo. Aquí sentirás que también trabaja la musculatura del cuello. Mantén la posición entre 5 y 7 segundos, haz entre 8 y 12 repeticiones diarias.
– Con la espalda recta y las mandíbulas cerradas (eso sí ten cuidado de no apretarlas demasiado sin darte cuenta), traza círculos con la lengua en sentido de las agujas de reloj. Diez repeticiones, dos o tres veces al día de este ejercicio son suficientes.
– Siéntate en una silla, y apoya bien la espalda contra el respaldo. Despacio, echa la cabeza hacia atrás hasta que te quedes mirando al techo. Después, manteniendo la postura, estira tu cabeza hacia adelante, como si estuvieras dándole besos al techo. Aunque resulte cómico, es un ejercicio muy efectivo.
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