Con la llegada de la primavera, los días se hacen más largos y la presencia del sol se vuelve cada día más intensa. Todo esto nos proporciona una gran vitalidad que nos lleva a pasar tiempo fuera de casa, ya sea en el campo o en la ciudad, y muchas veces nos olvidamos de proteger nuestra piel como es debido de los rayos solares.
Ello, a la larga, puede provocar la aparición de manchas en nuestra piel, manchas de las que después nos resulta casi imposible librarnos o disimular una vez que han aparecido. Lo ideal sería evitarlas, pero si nos hemos descuidado, aquí te proponemos una serie de remedios caseros para atenuarlas o hacerlas desaparecer:
– Aloe vera: Abre por la mitad una hoja de aloe vera y extrae su gel, que debes aplicar diariamente sobre las manchas. Si eres constante, observarás como poco a poco se van atenuando.
– Zumo de limón: Vierte en un recipiente el zumo de un limón y, a continuación, empapa una bolita de algodón en él para frotar directamente sobre las manchas. El ácido cítrico que contiene el limón tiene un gran poder blanqueador, sobre todo en lo que respecta a las pecas y a los lunares pequeños.
Este procedimiento debes utilizarlo por la noche antes de ir a la cama, ya que no debes exponer al sol la piel tratada con zumo de limón o te aparecerán manchas blancas en la zona donde lo hayas utilizado.
– Perejil: Este remedio te permitirá exfoliar la piel al tiempo que la aclaras. Pon en un recipiente dos cucharadas de perejil picado, el zumo de un limón y una cucharada de azúcar. Mézclalo todo bien y aplícalo sobre la piel del rostro. Tanto el perejil como el limón lograrán que las manchas se vayan decolorando día a día.