Existen zonas del cuerpo, como los codos y las rodillas, donde es habitual que tengamos la piel más áspera. En las manos y en los pies, si no los hidratamos y protegemos bien, también podemos encontrar que la piel se nos escama y se vuelve rugosa al tacto. Para evitar esto y mantener una piel suave, te presentamos una serie de remedios para este problema:
– Loción de manzanilla: Si disfrutas del sabor de esta infusión, tomarla diariamente te ayudará a que desaparezca la piel áspera. Si no, lo mejor es lavar la zona que queramos suavizar con manzanilla a temperatura ambiente para después aplicarnos una crema hidratante.
– Mascarilla de espinacas: Para prepararla necesitas: Algunas hojas de espinaca, una taza de leche y un pepino. Lo primero que debes hacer es lavar bien la piel de la zona que quieras hidratar. Calienta la leche en un cazo y en un recipiente cuece durante uno o dos minutos las hojas de espinaca, evitando que se reblandezcan.
Espera a que las espinacas se enfríen y después colócalas sobre tus codos y rodillas, dejándolas actuar durante veinte o treinta minutos, mientras te relajas. Pasado este tiempo, quita las hojas y aplícate la leche sobre la zona con un algodón empapado en ella. Para terminar, pon el pepino en la batidora y bátelo hasta lograr una pasta y aplícala dejando que la piel la absorba. Finalmente aclárate la zona y sécala completamente. Notarás como la piel queda suave e hidratada.
– Si tienes los talones muy ásperos, empapa un algodón en aceite de oliva y moja muy bien con él la zona que quieras suavizar. A continuación ráspala muy suavemente con la piedra pómez, sin hacerte daño y verás como al cabo de dos o tres días tienes unos talones suaves e hidratados.