Puede que llegue un momento con el paso de los años en el que notemos la falta de flexibilidad, brillo y juventud en nuestra piel. La elasticidad de la piel va desapareciendo y es a partir de ese momento en el que hay que empezar a buscar soluciones para luchar contra el envejecimiento. ¿Existe alguna forma posible para restaurar la elasticidad de la piel?
Las vitaminas que mejoran la elasticidad de la piel provienen de fuentes naturales. Sin embargo, se deben analizar los hábitos alimenticios y el estilo de vida para ver cuales nos hacen falta. Las vitaminas que mejoran la textura de la piel tienen un modo específico de trabajar para conseguir los efectos deseados. La tonificación de la piel se mejora, ya que proporcionan un “alimento” interior completo mediante la regeneración de nuevas células. También aumentan la producción de aceites.
La vitamina E es la principal que se encarga de revitalizar la piel, consiguiendo que se vuelva suave y flexible. Los alimentos ricos en vitamina E son las almendras, nueces, aceitunas, etc. Actúan como antioxidantes y ayudan a eliminar los radicales libres desde el interior. La presencia de vitamina E en el cuerpo aumenta la producción de la vitamina A, que es también un agente perfecto para tonificar nuestra piel.
La vitamina A, tiene propiedades antioxidantes que retardan el envejecimiento de la piel, manteniéndola elástica durante un largo período de tiempo. Sin embargo, debemos tener cuidado con respecto a la dosis debido a la toxicidad por vitamina A que es perjudicial para el cuerpo en exceso. Los alimentos ricos en vitamina A son las zanahorias, espinacas, coles, el nabo, perejil, etc.