Imagínate en remojo dentro de una gran bañera repleta de aceites esenciales y uvas finamente trituradas. Después saldrás del baño, y unas expertas manos te proporcionarán un masaje de ensueño con otro tipo de semillas de uva, polvo de vino tinto y aceite puro de semilla de uva. La verdad es que esta es una verdadera fantasía exótica para todos los amantes del buen vino, aunque no hace falta que te guste el vino para que puedas descubrir un buena sesión de vinoterapia.
En la actualidad, podrás encontrar diferentes sitios donde te ofrezcan esta serie de tratamientos, ya que están muy de moda. Por si no lo sabes, el vino es un gran antioxidante. Este magnífico jugo es absorbido muy rápidamente por la piel, lo que permite que el proceso de oxidación y el envejecimiento se retrase de manera considerable. Según el tipo de tratamiento que elijas, podrán exfoliar tu piel. La exfoliación se realiza con las semillas de la uva. Gracias a este proceso, mejorarás la circulación y fortalecerás tu piel.
El masaje con uvas es, además de relajante, muy recomendable, ya que suaviza la piel, mantiene su elasticidad y la hidratación. La miel, la bentonita (es un tipo de arcilla) y la levadura de vino se utilizan para realizar envolturas corporales, dando como resultado una piel más firme y saludable.
Todos somos conscientes de que el vino tinto es beneficioso para el corazón, imagínate entonces lo saludable que puede ser para tu piel. Prueba una buena sesión de vinoterapia y ya nos contarás.