Es totalmente falsa la idea de que el tinte estropea el cabello, y es que precisamente los productos de hoy se elaboran con componentes suavizantes que no agreden el pelo. Los tintes responden plenamente a las necesidades de cada tipo de cabello, por lo que no es exagerado afirmar que para cada cabello hay un tinte que se adecua a él por completo, y lo más importante, va a conseguir la finalidad propuesta, cambiar el color natural.
Hay tintes totalmente naturales, elaborados a base de extractos vegetales, con lo que sobra decir que no provocan reacciones de ningún tipo; pero además están los tintes químicos que han vencido la batalla tecnológica y consiguen matices sumamente naturales que nadie diría que se trata de cabellos teñidos.
A la sofisticación de los tintes se añade además las depuradas técnicas, que en los salones de peluquerías se aplican, y se obtiene como resultado un amplio abanico de posibilidades, tales como reflejos, transparencias, cinceles, golpes de sol o luz, mechones, y por supuesto los tintes de un solo color que son uniformes para todo el cabello en sí.
Hoy se puede afirmar que ya no es excusa mantener un color de cabello opaco, sin brillo, y de tono apagado, porque los tintes en su nueva generación lo pueden prácticamente todo, solucionando cualquier color de cabello y cualquier problema de tono. Y esa técnica se hace extensible a la aplicación que tú misma puedes hacer en tu propia casa, puesto que no es imprescindible acudir a la peluquería para conseguir un bonito color de pelo, o cubrir unas canas, y es que lo puedes realizar tú misma, cuando quieras, y como quieras.