Cuando tenemos el cabello frágil no resulta sencillo lograr que tenga un aspecto brillante y saludable, porque cualquier agresión externa lo vuelve quebradizo, hace que se abran las puntas y se reseque.
Si queremos evitar esto, debemos prestar a nuestro cabello una serie de cuidados adicionales que lo ayuden a estar fuerte y nutrido cualquiera que sea la época del año en que nos encontremos. De ese modo, podrás presumir de cabello bonito en todo momento.
Es muy importante que lo mantengas bien nutrido e hidratado, por lo cual, debes aplicarte, al menos una vez a la semana una mascarilla con el ingrediente que prefieras, ya sea yema de huevo, miel o aplicar una mascarilla con aceite, eligiendo el que más te guste, almendra, coco, karité, etc.
Las puntas necesitan un cuidado adicional porque, como hemos dicho, es muy fácil que se abran. Cuando esto ha ocurrido, la única solución para sanearlas es cortarlas, y una vez hecho, para prevenir que vuelva a ocurrir, lo mejor es hacerte dos coletas y poner en las puntas aceite de oliva. Cubre las puntas con unas toallas y deja actuar el aceite toda la noche. A la mañana siguiente, lávate el cabello como siempre.
Si tu cabello ha perdido el brillo, nada mejor que aplicar una mascarilla de limón y vinagre. Mezcla ambos ingredientes con agua templada y humedece el cabello y aplícate la mascarilla por todo el cabello antes de utilizar el champú. A continuación lávate la cabeza como siempre, masajeando el cuero cabelludo durante dos o tres minutos. Aclárate bien, eliminando cualquier residuo y vuelve a aplicar la mezcla. Repite la operación y, al terminar, tu pelo estará resplandeciente.
También es importante que cuides tu alimentación, incluyendo en tu dieta alimentos ricos en ácidos grasos, hierro, zinc y vitamina B, que te ayudarán a fortalecer el cabello y evitar su caída.