Aunque a todas nos gusta lucir unas manos suaves y cuidadas, lograrlo no siempre resulta sencillo, dado el continuo uso que hacemos de ellas a lo largo del día, poniéndolas en contacto con sustancias irritantes como detergentes y jabones y esta falta de suavidad se acentúa en épocas de estrés, cuando nuestra dieta no es equilibrada o no bebemos suficiente agua.
Para evitar esto y mantener la suavidad de nuestras manos, aquí te presentamos una serie de tips para
lograrlo:
– Si debes lavártelas muy a menudo, asegúrate de secártelas bien, para evitar que la piel se cuartee. Si puedes elegir el jabón que utilizas, usa uno hidratante o cremoso, que no reseque la piel. Si no puedes elegirlo, aplícate de cuando en cuando crema hidratante para conservar la suavidad de las manos.
– Utiliza guantes cuando laves los platos o hagas la limpieza, ya que los productos químicos resultan muy irritantes para la piel de las manos. Si lavas a mano, utiliza uno de los muchos detergentes dermoprotectores que puedes encontrar ahora en el mercado. Esto es especialmente importante si tu piel es muy sensible y aparecen rojeces e incluso desescamaciones debidas al contacto con detergentes, e incluso tus manos pueden agrietarse debido a estos productos. Para evitar esto, aplícate aceite de caléndula por la mañana y por la noche antes de acostarte y verás cómo las grietas desaparecen.
– El aceite de almendras es otro de los grandes aliados de tus manos. Puedes mezclarlo con una yema de huevo y, después de introducir las manos en un bol de agua caliente (pero que queme) durante unos minutos, aplícate la mezcla de aceite y huevo. Espera a que se seque y aclárate entonces con agua templada.