Sin duda alguna, la mejor manera de no tener estrías es evitar que aparezcan, teniendo siempre la piel del cuerpo lo más hidratada posible. Sin embargo, todas sabemos que esto es, en el mejor de los casos, una utopía. Los desequilibrios hormonales, el embarazo, los aumentos y disminuciones bruscos de peso y otras causas hacen que las estrías aparezcan en nuestra piel incluso a edades muy tempranas. Cuando acaban de aparecer y tienen un color sonrosado, las podemos eliminar con productos indicados para ello, pero si ya han cambiado a un color blanco o nacarado, las cremas poco pueden ayudarnos. Sin embargo, no hay que desesperarse, ya que para ello contamos con métodos más expeditivos como el peeling o la microdermoabrasión.
Con la microdermoabrasión eliminamos las capas más exteriores de células en la piel, lo que promueve la regeneración celular, incrementándose la producción de colágeno y dejando nuestra piel más elástica y flexible. Para realizar este tratamiento se utilizan cristales de óxido de aluminio u otros materiales similares sin causar ningún dolor mientras nos sometemos a él.
Si preferimos el peeling, existe una cura vegetal denominada Green Peel mediante el cual se realiza una descamación de la piel gracias a los ingredientes de su fórmula, que combina hierbas, algas, minerales, enzimas y vitaminas que penetran en el cuerpo mientras recibimos un masaje específico para este tipo de tratamiento. Todos estos productos son naturales y no contienen ningún aditivo químico, por lo cual el beneficio que recibe la piel es aún mayor. La mayor ventaja es que lo podemos aplicar en todas las zonas de nuestro cuerpo donde tengamos estrías: el abdomen, los brazos, y, si lo necesitamos, también se puede realizar en el rostro.