Además de las cremas de cuidado facial para prevenir y combatir las arrugas, hay otra serie de gestos y rituales de belleza que pueden ponerse en marcha para que no hagan su aparición o bien no se acentúen las líneas de expresión. Una buena solución es la gimnasia facial. Con tres ejercicios clave es más que suficiente para evitarlas en los puntos más sensibles de la cara.
Los ejercicios
Una de las zonas en las que suelen aparecer las arrugas es la frente. Para esta parte del rostro, lo mejor es ejercitar el músculo frontal para que gane volumen y estire la piel. El movimiento consiste en levantar las cejas todo lo que se pueda y mantener esa posición durante unos cinco segundos. Después hay que bajarlas y permanecer así unos dos segundos para, luego, volver a comenzar de nuevo el ejercicio.
Las patas de gallo son igualmente otro de los problemas principales a la hora de hablar de arrugas. En este caso, lo mejor es cerrar los ojos con fuerza y mantener los párpados bien apretados durante unos segundos. Con este sencillo gesto, se logra reforzar la musculatura que rodea a cada ojo y, en consecuencia, se disimulan las temidas patas de gallo.
Y, finalmente, está la parte del óvalo facial. Con el paso del tiempo, la piel de esta zona va perdiendo firmeza por lo que es conveniente hacer el ejercicio para redefinir todo el mentón y las mejillas. El movimiento consiste en apretar los dientes superiores contra los inferiores mientras se nota cómo se tensa la mandíbula. Un gesto que hay que mantener unos segundos para, a continuación, relajar y volver a empezar.
Con estos tres ejercicios ya estarás lista aunque, como siempre, es conveniente ser constante y hacerlos todos los días. Con repetirlos unas diez veces cada uno es más que suficiente. Además, no hay excusas porque puedes hacerlos mientras estás viendo la tele por la noche.