Después de las vacaciones, nuestra piel luce un bonito tono dorado fruto de las horas bajo el sol que hemos disfrutado. Ese color de piel nos hace estar más atractivas y nos permite lucir colores de ropa y maquillaje que habitualmente no nos sientan tan bien.
Aunque somos conscientes de que, antes o después, el moreno desaparecerá, si podemos intentar mantenerlo durante más tiempo con una serie de trucos caseros, además de, por qué no, disfrutar del sol también en nuestras ciudades.
Para lograr que tu rostro permanezca moreno por más tiempo, lávate la cara con una infusión de té, que te ayudará a mantener la tonalidad. Eso sí, dado que el té, por sus componentes, puede resecarte un poco la piel, no debes olvidar aplicarte una crema hidratante siempre tras el lavado. Si tienes la piel muy sensible, antes de aplicar el té, prueba en una zona de las mejillas, para ver si te provoca alguna reacción.
Ya sabes que la zanahoria, gracias a su contenido en betacarotenos, también puede ayudar a mantener tu bronceado. Para ello, no tienes más que licuar algunas zanahorias, y aplicarte sobre el rostro y el cuerpo la pulpa resultante de la licuación, dejándola actuar durante unos diez minutos. Puedes hacerlo por la mañana, y aprovechar el zumo para desayunar, para así potenciar la acción de la zanahoria.
No olvides hidratar la piel a diario, ya que así evitarás que la piel se desescame después del sol, lo que provoca que el bronceado desaparezca más rápidamente. Es perfecto si combinas la crema hidratante con una nutritiva, especialmente por la noche, para ayudar a reparar la piel.
Finalmente, debes beber mucha agua, que además de mantenerte hidratada mantendrá tu piel elástica y suave.