En ocasiones, cuando nos hemos maquillado y van pasando las horas pueden ir apareciendo algunos problemas con la base que hemos empleado o bien porque hemos aplicado algunos productos en exceso como iluminador o blush. Si dispones de poco tiempo para arreglarlo, no te preocupes. Puedes seguir unos consejos y pequeños trucos para estar radiante de nuevo en pocos segundos.
Las claves
Uno de los problemas que puede aparecer es que el maquillaje se cuartee y la piel ya no aparezca perfecta. En estos casos, para conseguir que esté bien otra vez de nuevo, puedes utilizar agua termal. Para ello, necesitas un pañuelo de papel o bien un algodón de desmaquillar que tienes que impregnar ligeramente con este producto. Una vez dado este paso, sólo debes ir aplicándolo por todo el rostro para que la base de maquillaje recobre otra vez su aspecto inicial, ya que con el agua termal se evita que se quede seco y, por lo tanto, aparezca cuarteado.
Precisamente, el agua termal también te puede ayudar a solucionar otros problemas como si has aplicado mal el iluminador o te has excedido en su uso. Con el mismo proceso, para corregir esta incorrección, tienes que pasarlo por la zona dando también unos pequeños toques, pero sin arrastrar para que se vaya eliminando. Posteriormente, con la ayuda de la yema de los dedos, vuelve a difuminar para que no quede ninguna marca y se funda con el resto del maquillaje.
En el supuesto de que el exceso lo hayas cometido con el colorote, también hay solución. Esta pasa por coger un poco de iluminador y otro poco de maquillaje y con la ayuda de una brocha, mejor si es tipo mofeta, tienes que aplicarlo por la zona donde tengas demasiado blush para equilibrar el color.
Y, si los labios, con el paso de las horas se han desplazado, puedes seguir otro truco. Retira el labial con la ayuda de un pañuelo de papel o un bastoncillo para las zonas del contorno, que previamente has tenido que empapar en agua, pero sin que chorree. Solo tiene que estar ligeramente humedecido.
Una vez retirado, delinea bien el labio con el perfilador y después vuelve a maquillarlos. No obstante, si tienes problemas para que el color se fije y siempre esté en su sitio, prueba a aplicar una base de labios antes del labial, porque ayuda a mantener el carmín intacto. Además, también puede ser conveniente que optes por delineadores que no sean grasos.