Muchas personas rechazan los tintes porque no son naturales, les producen alguna alergia o bien porque, cuando optan por productos más ecológicos y sostenibles, no consiguen buenos resultados. A día de hoy, los productos naturales para teñir el pelo han avanzado mucho y se ofrecen de forma más generalizada en las peluquerías, logrando además mejores resultados. Sin embargo, a día de hoy, la henna sigue siendo el tinte natural para el cabello por excelencia. Pero, ¿cómo se aplica bien? ¿Hay algún truco para conseguir mejores resultados?
Consejos de aplicación
La henna es un tinte 100% vegetal y natural, que requiere saber aplicarlo bien para conseguir buenos resultados. En primer lugar, lo que hay que hacer es mezclarla con agua caliente hasta obtener una pasta que no tenga grumos.
Antes de su aplicación, es conveniente proteger con crema de karité las orejas, frente y nuca para que no se tiñan. A continuación, se extiende la pasta desde la raíz a las puntas por mechones.
Finalmente, todo el proceso acaba con un ligero masaje –es importante utilizar guantes de plástico-, para que la henna penetre mejor, y cubriendo la cabeza con un gorro. Encima, además, es recomendable poner una toalla vieja o gorro de lana para aportar calor.
Tras dejar actuar entre hora y media a tres horas, según las canas que se tengan y el color con el que se tiña, se retira la henna con agua tibia y se acaba con un chorro de agua fría para activar la circulación sanguínea. Luego, no es recomendable volver a lavar el cabello hasta pasadas 24 horas.
Trucos
Para conseguir mejores resultados con la henna, hay varios trucos. Uno de ellos es añadir una cucharada de postre de sal marina a la henna para conseguir una mayor fijación.
Por el contrario, si lo que quieres es que el cabello te quede más suave, añade la cucharada, pero de miel o yogur. Y, si lo que prefieres es un acabado del tinte más oscuro, lo que debes hacer es añadir té negro para oscurecer el color. Para aclararlo, se hace igual, pero utilizando manzanilla.
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