Si tenemos el pelo liso, seguramente hemos pensado más de una vez en ondularlo para cambiar de look y lograr así un aspecto más juvenil, al igual que si tenemos el pelo ondulado, pero nuestras ondas no se marcan en exceso. Sin embargo, ha sido la idea de pasarnos horas con la plancha delante del espejo marcando las ondas lo que nos ha hecho desistir de hacerlo.
Afortunadamente, existen otros métodos para crear ondas que no nos van a llevar excesivo tiempo y que nos van a permitir lucir una preciosa melena ondulada.
– Dormir con el pelo mojado: Tan sencillo como suena. Sólo tenemos que lavarnos el cabello, quitarle el exceso de agua con una toalla y aplicarnos un spray, espuma o gel específicos para ondular el cabello. Si nuestro cabello es muy fino, tras aplicar el producto es aconsejable apretar un poco los mechones con los dedos para marcar el ondulado y ondular las puntas.
– Moñitos despeinados: Si prefieres hacer las ondas con el cabello seco, es hacerte varios moñitos por todo el cabello. Sujétalos con una gomita y déjatelos puestos durante una hora. Después, suéltate el pelo, deshaz los moñitos con las manos y alborotártelo un poco. Quedará un cabello ondulado muy informal, ya que las ondas quedan muy deshechas, pero es ideal para darle un toque diferente a tu cabello.
Si no dispones de una hora, puedes humedecerte el cabello, hacerte cuatro moñitos, no demasiado tirantes, sujetarlos con horquillas y después fijarlos con el secador. Cuando se haya secado completamente, suelta las horquillas y pénate la melena con los dedos.
– Trenzas: Hazte unas trenzas y duérmete con ellas. Las ondas quedarán más o menos grandes dependiendo del grosor con que las hayas hecho. A la mañana siguiente deshazlas, péinate con los dedos, aplícate un poco de fijador y ya tienes tu peinado ondulado.