El calor excesivo, el frío, la sensibilidad de nuestra piel… son muchos los factores que hacen que la piel se enrojezca y no siempre son conocidos por los dermatólogos, pero inevitablemente nuestra piel se torna rojiza, perdiendo gran parte de su atractivo, además de deshidratarse e irritarse, lo que puede llevar incluso a la aparición de granitos, desescamaciones, etc. Si esto te ocurre frecuentemente, aquí te presentamos una serie de trucos para evitar que tu piel enrojezca:
– Si tienes la piel muy sensible y reacciona ante casi la aplicación de cualquier cosmético, debes elegir siempre productos hipoalergénicos que hayan sido dermatológicamente testados. De este modo, evitarás que se sensibilice aún más, fortaleciéndola antes la agresión de los agentes externos. Evita también productos como el jabón a la hora de limpiar el cutis y elige leches o desmaquilladores suaves.
– Si vas a acudir a un lugar con mucho calor o donde haga mucho frío, lo más probable es que tu piel reacciones.
Para evitarlo, debes hidratar tu cutis y llevar contigo una botellita de agua termal que puedes aplicar cuando notes que tu piel comienza a enrojecerse.
– Elige el verde. El verde es sin duda tu color, porque te permitirá disimular el enrojecimiento. Utiliza un corrector de este color para cubrir las zonas ya enrojecidas y para las sombras elige colores en tonos verdes, aunque con cuidado de que no resulte demasiado recargado. Olvídate de los tonos rosas, rojos o violetas, que destacarán aún más la rojez de tu piel.
– Evita las comidas picantes. La alimentación juega un gran papel en el estado de nuestra piel. Si la tienes delicada, procura que tus comidas no tengan picante, para evitar que el calor producido por él haga que ti piel enrojezca.