La edad nos preocupa a todas y tenemos que reconocer que una de las partes de nuestro cuerpo que más se resiente, externamente hablando, es nuestro rostro. No existe ningún milagro para evitar el envejecimiento de nuestra piel pero si podemos retrasarlo y suavizar sus signos utilizando productos adecuados.
Pero, además de los productos cosméticos, hay pequeños trucos que pueden ayudarnos en nuestro día a día para parecer un poquito más jóvenes. Un maquillaje bien aplicado, un peinado desenfadado o, incluso, un perfume concreto pueden quitarnos algunos años de encima. ¿Te apuntas?
Trucos infalibles
A parte de nuestros tratamientos habituales, durante el día a día podemos utilizar elementos que jueguen a nuestro favor y, el maquillaje, es uno de esos elementos. No se trata sólo de escoger un maquillaje adecuado para nuestra piel sino de saber aplicarlo o escoger el tono perfecto.
Cuanto más natural sea, mejor. Evita los polvos pues aterciopelan la piel, utiliza una base cremosa que de luz a tu rostro y lo nutra, las BB creams o CC creams son ideales y escoge unos tonos lo más discretos posibles, tanto para los párpados como para los labios. El corrector puede convertirse en un enemigo así que aplícalo sólo donde sea necesario.
Tu pelo dice mucho de ti y, a veces, por seguir una tendencia, nos ponemos algunos años encima. Los tonos muy oscuros apagan la piel así que opta por tonos suaves y naturales, como el castaño claro o el ceniza. Unas mechas californianas muy tenues pueden dar frescor a tu rostro. Hazte un corte bob y un flequillo largo, que caiga sobre los ojos. Te dará movimiento y frescura.
Por último detalles como la manicura que lleves, si es de colores mejor, o el perfume que uses pueden influir mucho en la percepción que los demás tengan de nuestra edad. Utiliza aromas suaves y cítricos, píntate las uñas sin miedo y luce una diadema. Te quitarás años de encima.