Si tienes el cabello ligeramente ondulado pero, especialmente, si lo tienes liso y te gusta ondularlo para cambiar de look, es mucho el tiempo y el esfuerzo que tenemos que invertir en lograr que nuestras ondas queden perfectas.
Muchas veces, sin embargo, este esfuerzo no parece ser recompensado, porque al poco tiempo las ondas se estiran, se descuelgan y te encuentras a mitad de una fiesta o cualquier otro evento con un peinado completamente diferente del que tenías al salir de casa y que te favorece poco o nada. Para evitar esto, podemos utilizar una serie de trucos que nos ayuden a que las ondas de nuestro cabello sean más duraderas.
Un método es lavarnos el cabello de forma habitual y eliminar la humedad con una toalla. Lo secamos un poco con el secador, pero no totalmente, sino dejándolo un poco humedecido. A continuación separa el pelo en mechones pequeños, que puedas sujetar con facilidad con sólo una pinza para el cabello.
Coge un mechón y enróllalo como si tuvieras un rulo, pero sin utilizarlo, y cuando lo hayamos enrollado totalmente lo sujetamos con una pinza, utilizando como máximo ocho o diez por todo el cabello. Si tenemos mucho volumen de cabello, lo mejor es hacerlo por la noche. Por la mañana quitaremos las pinzas y tendremos unas ondas perfectas y duraderas que lo serán más si aplicamos un poquito de fijador.
Si prefieres utilizar un rizador, con el cabello seco, péinate la raya en el centro y coge un mechón de cabello, rizándolo con el rizador. Enróllalo siguiendo la dirección del rizo y sujétalo con una horquilla mientras el cabello aún esté caliente. Cuando hayas enrollado todo el cabello, aplica desde lejos espray de fijación. Ya sólo te queda soltar las horquillas y peinar tu melena con los dedos.