Seguramente ya sabes que el color de la piel influye tanto en los colores que mejor quedan en nuestro rostro como en aquellos que elegimos en nuestro vestuario. Dado que con el verano el color de nuestra piel cambia debido a la exposición al sol, es bueno tenerlo en cuenta para adaptar nuestro maquillaje a esta nueva tonalidad, de forma que logremos lucir radiantes y maravillosas tanto por el día como por la noche, utilizando para ello los colores y las tendencias que la moda veraniega pone a nuestra disposición, logrando con ello lucir un maquillaje único para cada una de nosotras.
– Si tienes la piel morena u oscura o se oscurece mucho con el sol, elige sombras de color fuerte. El verano es una época para atreverse a probar cosas nuevas y el maquillaje no es una excepción. Si usas sombras brillantes y quieres que duren toda la noche, no dudes en fijarlas con un poco de polvos translúcidos encima de ellas. No te olvides del rimmel para tus pestañas y en los labios usa un color claro.
– Si tu piel es clara o dorada, o quieres tener un aspecto fresco para una noche en la playa, sólo tienes que delinear tus ojos en negro y aplicar bastante rimmel a tus pestañas, aportándolas volumen o utilizando pestañas postizas. En los labio utiliza el color rosa claro y si quieres que se mantengan más tiempo, antes de aplicarte el lápiz de labios, delinéalos con un lápiz de color claro.
– Si tu piel tiene un tono mediano, puedes aprovechar el maquillaje para lucir un rostro bronceado y uniforme. Debes aplicar el autobronceador y darle un brillo extra aplicando una crema hidratante sobre las mejillas y a ambos lados de la nariz. Para los ojos lo mejor es una sombra en crema y con brillo y remata el maquillaje aplicándote un gloss suave y rosado en los labios.