Los beneficios que proporcionan las uvas a nuestra piel son innumerables: nos ayudan a luchar contra los radicales libres, responsables del envejecimiento cutáneo. Contiene además multitud de sales minerales que nutre nuestra piel, aportándola un aspecto saludable y rejuveneciéndola y también ejercen una acción suavizante y exfoliante sobre nuestra piel que nos permitirá presumir de tener una piel de seda.
Sin embargo, no siempre tenemos el tiempo o el dinero suficiente para acudir a un spa a disfrutar de uno de estos tratamientos, aunque esto no significa que debamos renunciar a ellos, porque podemos montar nuestro propio spa en casa y disfrutar de unas sesiones de vinoterapia casera. Hacerlo es muy sencillo y aquí te mostramos como:
– Vinoterapia con miel: Llena la bañera con agua tibia un poco caliente y añade al agua una taza de miel y cuatro tazas de vino tinto. La marca de éste último no es importante, por lo que puedes utilizar la que quieras. Sumérgete en el agua durante quince minutos y disfruta de un momento de relax, mientras la mezcla de la miel y el vino hidrata y nutre tu piel, eliminando toxinas y rejuveneciéndola.
– Exfoliación con uvas: Parte varias uvas por la mitad. Dependiendo de si quieres exfoliar la piel de todo el cuerpo o sólo de una zona, necesitarás más o menos uvas. Comienza desde los pies frotando las uvas partidas por la mitad sobre la piel, realizando un suave masaje con movimientos circulares. La piel y las semillas de la uva te ayudarán a eliminar las células muertas y otras impurezas de la piel, mientras que la pulpa la nutre y la hidrata, con lo que al terminar la exfoliación tu piel estará suave y renovada.
Me parece interesante lo de la vinoterapia en casa, necesito conocer, la frecuencia, cantidades de productos en peso o en volumen etc. Muy agradecida por su información.