La piel mixta es una de las más complejas de cuidar, aunque se utilicen productos específicos para ellas porque hay zonas que son más grasas y otras más secas, e incluso, áreas de piel normal. La utilización de este tipo de cosméticos es de gran ayuda para mantenerla perfecta, aunque sus beneficios pueden potenciarse siguiendo una serie de consejos sencillos que aumentan la eficacia de estos cosméticos.
Las claves
Uno de los consejos que puede ponerse en marcha es guardar las cremas y todos los cosméticos de tratamiento en el frigorífico para que se apliquen fríos con el fin de potenciar su efecto anti-inflamatorio y de prevención de las rojeces en la piel, además de lograr que la producción de grasa sea ligeramente inferior y se equilibre a lo largo de la jornada.
Además, es importante limpiar la piel varias veces al día, pero empleando limpiadores diferentes. Lo más conveniente es aplicar los que tienen textura espumosa por la mañana para eliminar la grasa que se ha generado durante toda la noche. Antes de dormir, es más adecuado, sin embargo, utilizar los que tienen una textura de crema para que se pueda recuperar la hidratación.
No hay que olvidarse tampoco de aplicar tónico, pero aquí hay que tener especial cuidado en su elección, siendo lo recomendable optar por estos productos que sean ricos en su composición en antioxidantes y anti-inflamatorios. Siempre es aconsejable evitar los que tienen un nivel elevado de alcohol.
Y, si importante es el tónico, no lo son menos el resto de cremas que hay que utilizar. En su elección se debe tener en cuenta las diferentes áreas de la piel mixta, de manera que se aplique una crema reguladora en la zona T para controlar la generación de grasa y que aparezcan brillos, así como una crema con más poder de hidratación para las mejillas que tienden a resercarse.
Dos productos diferentes también son recomendables en las mascarillas, extendiendo una más hidratante en las mejillas y otra con bajo contenido en aceite en el área más conflictiva del rostro: la zona T.