Tener unos muslos más firmes no es sencillo para muchas mujeres porque es una de las zonas del cuerpo en las que es más habitual que se acumulen grasas y que su aspecto cambie más por los embarazos o por llevar un estilo de vida sedentario. Conseguirlo no es difícil, pero sí requiere de constancia. ¿Cómo se logra? Con unos ejercicios muy sencillos que no te llevarán más de diez minutos al día. Incluso los puedes hacer por la noche mientras ves tu programa de televisión favorito.
Los ejercicios
En primer lugar, como siempre que hacemos ejercicio en casa, necesitamos ropa cómoda y una pequeña banqueta o taburete con una altura similar a la de un peldaño de escalera, que utilizaremos para el segundo ejercicio.
El primero consiste en ponerse de pie, teniendo que flexionar los brazos hacia el pecho -cada brazo se dobla sobre su lado correspondiente de pecho sin tener que cruzarlos-, a la vez que los puños se mantienen cerrados.
Una vez se está en esa posición, hay que llevar la pierna derecha hacia un lado para dejar caer el cuerpo hacia la derecha mientras se va apoyando el pie en el suelo y todo el peso corporal cae sobre ese muslo. Luego, hay que hacer el proceso inverso hasta llegar al centro del cuerpo y que el peso esté distribuido entre las dos piernas para realizar otra vez el movimiento hacia el lado izquierdo tal y como se ha hecho con la pierna derecha.
Además, de este ejercicio, otro que es muy útil es similar al que hace al subir una escalera. Para ello, se precisa del taburete o banqueta. El movimiento inicial es como si realmente se subiera el escalón, pero teniendo que elevar el cuerpo para sujetar todo el peso con esa pierna que se apoya sobre él, mientras la otra está en el aire. Luego se baja y se realiza con la otra pierna.
En el caso de que no se tenga taburete o cueste mantener el equilibrio, este ejercicio se puede sustituir por subir escaleras. Sería el equivalente a un cuarto piso. Eso sí, solo vale el movimiento de subida y habría que hacerlo dos veces al día.