Si aún no estás disfrutando de las vacaciones y de días de sol y playa, seguramente estarás inmersa en la carrera por adelgazar para lucir figura en bikini o bañador. Aunque lo ideal y lo más aconsejable es cuidarse todo el año, lo cierto es que aún hay tiempo para perder unos kilos de más siguiendo unos sencillos consejos, que sí dan resultado.
Los consejos
El primero de ellos se centra en estar en activo. Es decir, para adelgazar hay que moverse. Es suficiente con caminar durante 30 minutos al día, pero eso sí a paso rápido y moviendo también los brazos. Caminar no significa ir a ver escaparates o pararte a hablar con cada persona que te encuentres y luego volver a retomar el camino.
Al igual que el ejercicio, la otra clave fundamental es lo que se come. Y aquí ha varios consejos. El primero de ellos es que hay que elegir muy bien los alimentos que se toman. De esta manera, hay que primar los que sean integrales como el arroz, la pasta… aunque no hay que abusar de ellos. El secreto de estos productos alimenticios es que se ingieren hidratos compuestos en lugar de los simples por lo que se reduce la carga de azúcar refinado en el organismo.
También hay que consumir más esos alimentos que, por su composición natural, tienen la particularidad de ser unos auténticos quemagrasa. El listado es amplio y comprende, por ejemplo, frutos rojos, té verde, pomelo, sopa de verduras o de cebolla, las hortalizas… Al haber múltiples opciones, la dieta no se hace aburrida.
Y, en cuanto a las proteínas, es mejor ingerir las vegetales que las animales. De este modo, hay que añadir a la dieta legumbres, que se pueden tomar en ensalada, y reducir los embutidos.
Si hay hambre entre comidas, no hay que caer en tentaciones, sino optar por los productos más sanos como pueden ser unas nueces, pipas de calabaza sin sal o pepinillos en vinagre. Aunque sean saludables, se debe tener también sentido común al comerlos y tener cuidado con la cantidad que se ingiere.