Los pies son una parte del cuerpo muy resistente, pero que tenemos que cuidar para que se mantengan bonitos a lo largo del tiempo. Suelen ser una parte olvidada, la prolongación de nuestras piernas, los que nos mantienen erguidos en pie y cuando sentimos dolor o molestias, lo mejor es acudir al médico ya que es posible que nos cueste andar. Podemos sentir dolor por un golpe, hongos o infección en las uñas.
El uso de zapatos muy ajustados o incorrecta ventilación del calzado puede dañar la piel de la zona ya que no la deja traspirar. Si los pies no se lavan o no se secan cuando están mojados pueden causarnos problemas. Es importante no ir nunca descalzo por lugares como clubes deportivos, vestuarios o piscinas. Cuando acudas a realizarte la pedicura asegúrate que el instrumental está bien esterilizado.
Los problemas más frecuentes en los pies son los siguientes:
– Hongos: Aparecen cuando vamos descalzos por sitios poco limpios, el calor y la humead crean el ambiente perfecto para su desarrollo. Suelen provocar enrojecimiento, resequedad, picor, ampollas, incluso caída de la piel.
– Piel seca: La detectamos como una irritación. Debemos utilizar jabón suave y crema hidratante en pies todos los días para mantenerlos sanos y bonitos.
– Callos y durezas: Aparecen a causa de la fricción de los huesos del pie contra el zapato. Es mejor acudir a un especialista para que la piel recupera su textura blanda.
– Verrugas: Sucede por el crecimiento de la piel causado por virus. Se pueden contagiar por otras partes del cuerpo y pueden ser dolorosas. Lo mejor es consultar al médico.
– Juanetes. Aparecen cuando los huesos del dedo pulgar no se mueven como deberían, las articulaciones del dedo se hinchan y pueden causar dolor. En algunos casos se tienen que intervenir quirúrgicamente.
– Uñas encarnadas: Si no te cortas bien las uñas, éstas pueden dañar la piel cuando crecen. Para solucionar el problema, debes cortar la parte de la uña que presiona la piel.