El pecho es una de las zonas más bellas y sensuales de una mujer, pero también es una de las más sensibles y que precisa de más cuidados específicos. La cosmética vuelve a convertirse es uno de los grandes aliados para conseguir lucirlo perfecto sin tener que pasar por el quirófano, al menos, de momento.
Las claves
Afortunadamente la cosmética evoluciona a pasos agigantados y cada vez se dispone de más cremas y cosméticos para partes específicas del cuerpo con el fin de proporcionar los cuidados que se precisan y conseguir los objetivos que la mujer desea.
Dentro de ellas destacan los cosméticos que ayudan a mejorar el aspecto del pecho y a retrasar su envejecimiento, grupo en el que se engloban todos aquellos que su poder de acción se basa en la hidratación y en reafirmar la piel.
En este segmento, son de gran utilidad todos aquellos específicos para esta zona corporal y que tienen activos rejuvenecedores, moldeadores y alisadores. En la composición de estos cosméticos también hay que fijarse en que incorporen colágeno.
La clave de estos productos, aparte de tener en cuenta su composición, radica en la constancia, de manera que deben aplicarse dos veces al día de forma continuada. El resultado se consigue en el tiempo –no son de efecto inmediato-, apreciándose un pecho más firme y terso.
Las cremas que aumentan el volumen igualmente deben incorporarse al neceser habitual si se persigue el objetivo de tener más pecho. Realmente, estos productos no hacen milagros, pero con su uso sí se puede conseguir tener una talla más de sujetador. Su funcionamiento consiste en que aumentan el número de células grasas en la zona, lo que se traduce en ese aumento de la mama.
Y, por supuesto, en esta lista de cosméticos no pueden faltar los maquillajes. Sí, has leído bien. También los hay que se pueden utilizar en el pecho para realzarlo de forma visual cuando se luce, por ejemplo, un escote.
Además, se pueden aplicar tanto las bases de maquillaje para el rostro como las que son corporales. El truco consiste en extender el producto con una esponja un poco húmeda sobre la zona que se va a ver y aplicar a continuación polvos bronceadores. Pero cuidado con el color para que no se cree una marca como si fuera el “efecto careta” del rostro. El resultado tiene que quedar natural.