Los pies son los grandes perjudicados de las largas jornadas de trabajo, de pasar muchas horas de pie o sentada, de los tacones… entre otros hábitos que hacen que a lo largo del día se sientan más hinchados. En estas ocasiones, aunque siempre es conveniente modificar las rutinas para un mayor bienestar en la medida que se pueda, es posible proporcionarles unos cuidados específicos con productos naturales. Además, se pueden hacer en casa sin problemas y sin ninguna dificultad.
El remedio
Dentro de los productos que la naturaleza proporciona y que son de gran utilidad para estos casos se encuentra la salvia y el romero. Tanto juntas, como por separado, son unos grandes aliados para combatir la hinchazón de las piernas.
Para obtener sus beneficios, solo hay que coger un recipiente en el que puedan entrar los pies cómodamente y que queden cubiertos de agua. Este cuenco se tiene que llenar de agua templada para que queden sumergidos, al menos, hasta la altura de los tobillos.
A continuación, tan solo hay que añadir al agua una cucharada de hojas de salvia y otra cucharada de romero. Hay que remover bien para que se mezcle todo perfectamente en el recipiente.
Tras este paso, se deben meter los pies, siendo conveniente dejarlos sumergidos unos 15 minutos aproximadamente, aunque el alivio se nota en poco tiempo porque estas plantas tienen unas excelentes propiedades antiinflamatorias.
Una vez se ha acabado el tiempo, el proceso finaliza secando bien los pies y aplicando después una crema hidratante. Puede ser recomendable que también incluya el efecto frío porque así ayuda a mejorar la circulación y también se ahonda en un mayor alivio al sentir menor hinchazón.
Es un remedio muy fácil y sencillo que puede hacerse diariamente, siempre de forma preferente por la noche o bien cuando ya se haya acabado la jornada con el fin de poder descansar mejor.