Últimamente, parece que todas las celebrities se han puesto de acuerdo para lucir unos pómulos más marcados o pronunciados. Y, aunque puede parecer que todo es fruto de su paso por el quirófano y de una operación de estética, lo cierto es que no lo es. De hecho, hay cosméticos y trucos de maquillaje con los que se tiene ese efecto. Además, se pueden hacer retoques estéticos menos agresivos.
Trucos
La cosmética, como siempre, es una de las mejores bazas que se tienen para conseguir el rostro deseado. Para lograr remodelar los pómulos, es importante utilizar cremas que sean hidratantes, pero que a su vez tengan un gran efecto redensificador para potenciar la firmeza natural de la piel y se redefinan los volúmenes. El efecto no es inmediato pero, con el tiempo y constancia, se nota el cambio.
Este producto tiene que aplicarse en toda la zona del pómulo y en la línea de la mandíbula, siendo conveniente extenderlo con un pequeño masaje en movimientos circulares.
El maquillaje es el otro gran aliado. La clave está en sacarle el máximo partido al blush. De esta manera, es aconsejable extenderlo haciendo un trazo diagonal para afinar y esculpir el rostro.
Para las que tengan más tiempo, también pueden utilizar la técnica del contouring en las que se emplean dos tonos de colorete. El secreto está en aplicar el más oscuro bajo el hueso del pómulo hasta la mitad de la mejilla, mientras que la otra tonalidad más clara se extiende sobre la parte alta, teniendo que difuminar muy bien.
Retoques
Para casos más extremos o en los que sea preciso hacer una remodelación del pómulo mayor, la clave está en hacer tratamientos de estética. Afortunadamente, se ha avanzado mucho y no hay que someterse a operaciones de estética para incorporar implantes para conseguir buenos resultados.
La solución pasa por los rellenos con ácido hialurónico denso. Además, es posible colocar suturas de conos de gran anclaje para elevar y recolocar la mejilla, al mismo tiempo que se gana en volumen.