Con el buen tiempo, las piernas se ven más. Se dice adiós a las medias y llegan las faldas más cortas, los shorts, los días de piscina o playa… Y las piernas tienen que lucir perfectas. ¿Cómo conseguirlo? Lo ideal es cuidarse durante todo el año para que, llegada esta época del año, estén perfectas. Si no lo has hecho, nunca es tarde para comenzar y ver los efectos positivos que tienen estos consejos.
Más firmes
Uno de los problemas de la piel de las piernas es que puede perder firmeza, sobre todo, si no se hace ejercicio y se pasa mucho tiempo sentada. Una situación, que se observa principalmente en la cara interna de los muslos y también en las rodillas. Para evitarlo, un buen truco es mantener siempre la piel bien hidratada con cremas con acción tensora.
En los casos en los que la flacidez ya ha hecho su aparición, una opción acertada es utilizar lociones reafirmantes específicas para esta zona, que contengan silicio o colágeno. Además, si el objetivo es que las piernas estén más firmes y esbeltas, no hay que olvidarse de emplear las lociones o cremas remodelantes, que ayudan a que las piernas estén más esbeltas y afinadas.
Precisamente, su uso, sobre todo, en formato gel, es muy recomendable después de haber realizado ejercicio porque favorecen los beneficios de la actividad física y se ayuda a que la piel esté más tonificada. Con su uso, igualmente, se favorece la quema de grasas localizada.
Celulitis
Y, evidentemente, uno de los problemas principales de las piernas es la celulitis. Para combatirla, sin tener que hacerse tratamientos estéticos, no queda más remedio que cuidarse. Un motivo por el que es fundamental emplear anticelulíticos día y noche para que vaya desapareciendo a la vez que se aporta una mayor tersura y firmeza a la piel al activarse la circulación sanguínea y drenarse y eliminarse las toxinas.
Para potenciar el resultado, siempre es aconsejable aplicar la crema o gel con un masaje en las zonas en las que más tiende a acumularse la grasa como los muslos, rodillas y caderas.