A muchas mujeres nos gusta lucir un buen escote porque es una de las partes más sexys y sensuales del cuerpo. Y, ahora, con la primavera hay una buena oportunidad porque se dice adiós al abrigo, bufandas… y se tiende a lucir prendas más escotadas. Para que todas las miradas se centren en él, se pueden seguir una serie de consejos y cuidados de belleza.
Cuidados básicos
Para que el escote de la mujer sea más atractivo hay que proporcionarle unos cuidados esenciales. El primero de ellos consiste en una buena hidratación, pudiendo emplear la que se utiliza para el rostro porque son pieles muy similares.
El truco está en la aplicación de la crema, que siempre debe hacerse de abajo hacia arriba, de manera que el movimiento tiene que ir desde el nacimiento del pecho hacia el cuello en suaves movimientos circulares y sin desplazar el tejido. Con este sencillo gesto se evita a su vez la flacidez al dar un masaje tensor durante la extensión de la hidratante.
En aquellos casos en los que se aplique el fondo de maquillaje o los polvos en el escote, es conveniente limpiar y desmaquillar la zona mañana y noche para lo que hay que hacer uso de un desmaquillador suave para que no se reseque la dermis.
Otros trucos
En el supuesto de que se vaya escotada y se tengan manchas en la zona del escote, sobre todo cuando son de tipo rojizo, se puede utilizar el fondo de maquillaje para unificar el tono de la piel y potenciar el atractivo de esta zona. Es importante terminar todo el proceso con polvos de sol para dar un brillo dorado, que queda muy sensual.
En la higiene, es conveniente no dirigir directamente el agua caliente hacia esta zona para que no se deshidrate la piel y se contribuya a una mayor flacidez y descolgamiento. Además, siempre es mejor terminar la ducha con un chorro de agua fría en esta zona durante un par de minutos para tonificar la piel, pero sin aplicar mucha presión. Y, por supuesto, no hay que emplear jabones agresivos ni frotar la zona con guantes de crin o similares.
Ejercicio
El ejercicio es otra de las claves para tener un buen escote. Uno de los más sencillos que hay es juntar las palmas de las manos a la altura del pecho como si se estuviera rezando. Desde esa posición, solo hay que presionar con fuerza las palmas de las manos una contra otra y mantener esa postura durante unos 20 segundos. Luego hay que relajar, respirar y volver a presionar. Así hasta diez veces al día.