Los callos en los pies aparte de ser molestos son feos, aunque aparecen como una defensa de la piel contra la constante presión y fricción al que son sometidos cuando caminas y estás mucho rato de pie. La callosidad se suele formar encima de los dedos de los pies, en las articulaciones o en las plantas de los pies y los talones. Los callos no son solo un problema estético, puesto que en verano pueden causar dolor y molestias al caminar. Por eso te recomendamos algunos trucos caseros de cómo ablandar y quitar los callos. No utilices una navaja u hoja de afeitar para cortar los callos porque puedes complicar el problema causando hemorragias o infecciones. Siempre lo mejor es visitar al podólogo.
Para preparar una crema contra los callos, lo ideal es bañar tus pies en una infusión compuesta or un par de cucharadas de celidonia y otra de vinagre. Para preparar la mezcla, pon a hervir dos tazas de agua en una cazuela, se retira del fuego, se añade la celidonia y se cubre. Luego se deja reposar durante 10 minutos y filtra la infusión. Luego, se añade el vinagre. Se pone en un balde, se sumerge los pies durante un buen rato para que se ablanden. Es importante saber que la celidonia es una hierba muy tóxica, por lo que debe utilizarse con precaución.
Otro remedio casero es una crema a base de ajo. El ajo actúa sobre los callos ablandando las verrugas, los callos y demás formaciones córneas. Por ello, se recomienda hacer una crema con un diente de ajo machacado y un chorrito de aceite de oliva. Mezclan ambos ingredientes hasta conseguir una pasta espesa. Aplica directamente sobre el callo y cubre con una tirita o un esparadrapo para que haga efecto durante toda la noche. Con otro ajo puedes mezclar dos cucharaditas de zumo de limón y una de manzanilla. Cubre con una bolsa de plástico durante cinco minutos, se enjuaga los pies con agua tibia y quita la capa de piel muerta con una piedra pómez.