Son pocas las mujeres que se miran al espejo y ven su cuerpo totalmente libre de estrías. Para algunas de ellas esto no supone ningún problema, pero para otras resulta incluso una fuente de complejos, ya que desearían ver su cuerpo libre de ellas. Aunque existen opciones en los centros de belleza para hacerlas desaparecer para siempre, aquí te ofrecemos una serie de remedios caseros para disimularlas y lograr con ello que el aspecto de tu piel mejore en gran medida.
– Aceite de germen de trigo. Prepara una loción con un puñado de pétalos de caléndula y aceite de germen de trigo y déjala macerar dos semanas a temperatura ambiente. Trascurrido este tiempo, aplica esta loción en las zonas donde tengas estrías mediante un masaje con movimientos circulares. Hazlo tres veces a la semana y notarás el cambio.
También puedes mezclar 50 mililitros de aceite de germen de trigo con unas gotas de aceite de lavanda y unas gotas de aceite de nerolí y aplicarlo del mismo modo, también tres veces por semana.
– Aguacate: Mezcla en un bol la pulpa de medio aguacate con una cucharada de zumo de limón y otra cucharada de miel de abeja hasta lograr una pasta homogénea. Cuando la tengas, aplícatela todas las noches con un masaje circular en las estrías hasta lograr que la mezcla sea totalmente absorbida por la piel. Si te queda algún resto, retíralo con una toallita húmeda. Comprobarás como en unos días las estrías son mucho menos visibles.
– Arcilla: Necesitarás dos cucharadas de arcilla, dos de harina de avena, aceite de germen de trigo y la pulpa de medio aguacate. Aplasta la pulpa del aguacate y añade el resto de los ingredientes hasta formar una pasta. Aplícala en la zona donde tengas las estrías y déjala actuar durante algunos minutos para terminar aclarando la piel con agua fría.