Para aquellas mujeres que tienen el cabello rizado u ondulado, la técnica del alisado les proporciona un método rápido y sencillo para cambiar de look en unas horas o de un día para otro. Pero como ocurre con todo tratamiento que le hacemos al cabello, debemos tener una serie de precauciones para mantener nuestro cabello sano y bonito después de realizarlos.
Si no lo hacemos así, a la larga maltrataremos nuestro cabello, que terminará por quedarse sin brillo, muy seco y a volverse quebradizo. A continuación te mostramos cómo evitarlo:
– Si lo realizamos con frecuencia, deberemos recortarnos las puntas como mínimo cada dos meses, ya que con la plancha es inevitable que terminen por dañarse y una vez ocurra esto ya no es posible recuperarlas. Por ello debemos cortarlas para que nuestro cabello no pierda el aspecto sano.
– Debemos utilizar un champú especial para cabellos tratados, ya que suelen contener menos productos químicos que otros.
De este modo castigaremos menos nuestro cabello y le permitiremos regenerarse tras el alisado. También es necesario utilizar un acondicionador con gran poder regenerador del cabello, para que, al tiempo que lo lavemos, lo nutramos.
– Es imprescindible aplicarnos una mascarilla hidratante y nutritiva al menos una vez a la semana.
– Aplícate, también semanalmente, pequeñas dosis de aceite reparador del cabello, principalmente en las puntas. De este modo se mantendrá brillante y más bello, además de fortalecerse. Si lo prefieres, puedes utilizar también cualquier tipo de mascarilla hecha por ti misma que nutra y cuide el cabello que tenga base en aceite.
– No te alises el cabello el mismo día que te lo has teñido, ya que sería muy perjudicial para tu cabello. Lo mejor es esperar al menos una semana después de teñirlo para alisarlo.