La depilación es una obligación ineludible para todas las mujeres, si exceptuamos a aquellas que se han sometido a la depilación láser y se han olvidado del vello para siempre. Para las demás, sólo nos queda buscar el método que mejor se adapte a nuestra piel y que nos ofrezca una mayor duración. Una de las opciones que tenemos a nuestro alcance son las cremas depilatorias, sobre todo cuando no contamos con mucho tiempo para depilarnos y no queremos utilizar la maquinilla. Para lograr que esta depilación sea lo más efectiva posible, podemos seguir una serie de pautas.
Antes de la primera aplicación deberemos hacer una prueba sobre nuestra piel, para determinar si nos produce algún tipo de alergia, sobre todo si la vamos a utilizar en el rostro. Si no es así, podemos utilizarla sin miedo. Debemos hacerlo veinticuatro horas antes de cuando queramos depilarnos y la mejor zona es la parte anterior del codo, porque también presenta una piel sensible.
Es muy importante respetar escrupulosamente el tiempo de aplicación que aparece en las instrucciones, ya que si la dejamos actuar menos tiempo del debido no obtendremos buenos resultados y si nos excedemos, podemos irritar la piel e incluso llegar a quemarla.
Si es la primera vez que te depilas con crema, elige una específica para pieles sensibles.
La principal ventaja de la crema sobre la cuchilla es que la piel permanece más hidratada y que el vello tarda más en crecer. El principal problema con el que nos podemos encontrar son es el vello enterrado en muslos e ingles, sobre todo si somos jóvenes, que es cuando mayor tendencia a enterrarse muestra el vello.
Finalmente, para que la piel de tus piernas luzca resplandeciente después de la depilación, aplícate un body milk o un poco de aceite de almendras, que además te dejará la piel suavemente perfumada.