Llega el verano y, si queremos lucir unos pies perfectos y bonitos en nuestras sandalias, resulta casi imprescindible pintarse las uñas de los pies. Si estamos acostumbradas a ello, hacerlo no tiene ninguna dificultad, pero si es la primera vez que quieres darle color a tus pies, te dejamos una serie de consejos que harán que te resulte sencillo y con un resultado perfecto:
Para facilitarte la tarea, lo mejor es colocar entre los dedos de los pies un separador, para evitar que la laca se extienda de un dedo a otro. Los mejores son los de espuma, que son muy sencillos de colocar y además resultan muy cómodos. Si no tienes, puedes separarlos haciendo unas bolitas de algodón y colocándolas entre los dedos de los pies.
Ya puedes empezar a pintarte las uñas, teniendo cuidado de no cargar en exceso el pincel con el esmalte para que no se desborde. Comienza pintando la parte central de la uña, e ir poco a poco rellenando hacia los laterales. Si tienes buen pulso, puedes rellenar toda la uña hasta la cutícula. Si no, lo mejor es que dejes unos dos milímetros de separación con el borde de la uña, algo que pasará desapercibido pero que te evitará que se desborde.
Si el esmalte te llega a la piel, no lo quites cuando esté húmedo para no estropear lo hecho. Espera a que se seque y retíralo entonces con un, para que el pie quede perfecto.
También es mejor aplicar más esmalte en la parte de la uña cercana al a raíz, y dejar más libre la próxima al borde, ya que de ese modo evitaremos que se nos estropee.
Dejamos secar la primera capa y aplicamos una segunda, dejamos que se seque y ya podemos presumir de pies.