Todo el mundo es capaz de probar diferentes métodos para combatir los problemas de la piel. Existen diferentes productos en el mercado, tanto naturales como artificiales, que prometen resultados muy positivos. Existe uno natural que muy pocas personas suelen utilizar y es el chocolate. Eso sí, cuando hablamos de chocolate no nos referimos al que puedes conseguir en una máquina expendedora.
Las barras de chocolate contienen gran cantidad de azúcar y otros aditivos sintéticos, que pueden actuar como disparadores inmediatos de un gran número de problemas para la piel. Existe un antiguo mito que dice que el chocolate dispara el acné en nuestra piel y que, además la deja sin brillo. Para deleite de los amantes del chocolate, explicarles que esto no es verdad. Se ha comprobado que la ingesta saludable del chocolate puede dar a nuestra piel un brillo muy especial.
Lo que hace el chocolate es mejorar la calidad de la piel. Aunque el chocolate es bueno para la piel, se debe tener cuidado a la hora de elegir el tipo que consumimos. No todos los chocolates son buenos para proporcionar brillo a nuestra piel. En general, el chocolate negro es preferible a otras variedades de chocolate, debido a sus beneficios por excelencia.
Cuando se trata del cuidado de la piel, los chocolates se pueden utilizar hasta para hacer exfoliaciones. Los flavonoides son un tipo de antioxidantes que contienen un compuesto llamado epicatequinas. Este componente tiene propiedades antisépticas y antiinflamatorias que protegen la piel de los daños causados por la contaminación, la exposición a productos químicos peligrosos y el tabaquismo.