Lo necesitan, seguro. Durante el verano nos encanta lucir nuestro pies pero, estar expuestos, los estropea más. Con los últimos días de sandalias llega el momento de dedicarnos una sesión de spa para nuestros pies. Muchos centros de estética ofrecen tratamientos exclusivos con precios variados aunque siempre puedes optar por un tratamiento casero que resultara igual de eficaz. Si decides realizarlo tu misma ahí va una lista con todo lo que necesitas para dejar tus pies a punto.
Prepara
Primero prepara y ablanda la piel. Pon agua tibia y sales de baño (o, si no tienes, sal de mesa) en el bidet o la bañera. Déjalos unos cinco minutos y sécalos con una toalla, sin frotar para que se mantengan húmedos.
Exoflia
Después toca exfoliar: existen muchos productos para realizar peelings, no es necesario que sea específico para pies, si tienes alguno por casa servirá. Si no, prueba con azúcar y limón, un exfoliante natural que te sorprenderá. Rocía tus pies con el zumo de un limón y con un buen puñado de azúcar masajéalos. Retira el producto y cubre los pies con una toalla caliente. Si tienes la piel agrietada en los talones o con durezas puedes darte un masaje con piedra pómez después de la exfoliación pero tendrás que volver a exfoliarlos después.
Hidrata
La hidratación es el último paso y el más importante. En este caso te recomiendo una crema especial para pies y darte un largo y concienzudo masaje desde la punta de los dedos hasta la rodilla. Si prefieres una mascarilla natural prueba a hacerla tu misma, sólo necesitas un aguacate maduro y un yogur natural. Aplástalo todo bien y aplícatela. ¿Un último truco? Cuando te apliques la crema o mascarilla envuelve tus pies en papel film y déjala actuar. ¡Querrás llevar sandalias todo el invierno!