Es muy importante que nos preocupemos de la limpieza diaria de nuestro rostro, independientemente de nuestro tipo de piel. Según va pasando el día, nuestro cutis se ve afectado por diferentes bacterias e impurezas que si no se eliminan adecuadamente pueden estropear nuestra piel prematuramente.
Sería una buena idea que al acabar el día, elimináramos todas las impurezas de nuestro rostro utilizando los diferentes tipos de desmaquillantes que existen en el mercado actual. Son los siguientes:
1.- Leche desmaquillante. Mezcla de aceite y agua que elimina las células muertas y limpia la suciedad.
2.- Cremas. Son las más fáciles de encontrar y la mejor solución para la mayoría de los tipos de pieles ya que se puede aplicar, incluso, en las pieles irritadas.
3.- Tónicos y lociones. Los tónicos son más “ligeros” que las lociones y permiten un mejor deslizamiento por la piel (agua destilada). Las lociones tienen una acción un poco más completa ya que debemos elegir cual se adapta mejor a nuestro tipo de piel.
4.- Desmaquillante más tónico. Estos son una mezcla de la leche más el tónico. Tonifican la piel, sin dejar ningún resto graso, y lo más importante sin dejar la sensación de sequedad.
5.- Geles. Estos son un poco más fuertes, ya que, los utilizaremos para desincrustar (suavemente) todas las células muertas.
6.- Aceites. Son los más rápidos y efectivos para todos los tipos de pieles. Aunque suene raro también están recomendados para las pieles grasas.
7.- Toallitas desmaquillantes. Ideales para cuando tienes prisa. Están hechas de un tejido muy suave y están empapadas de sustancias acuosas que permiten la rápida desaparición de las impurezas.
Estos son sólo algunos tipos de desmaquillantes, pero recuerda que aunque ya podamos encontrar en el mercado desmaquillantes completos (rostro y ojos), debemos desmaquillar nuestros ojos con un desmaquillante especial, debido a la sensibilidad de la piel en esta zona.