No existe ninguna cura mágica para la celulitis, lo que hace muy difícil librarse de ella. Sin embargo, lo que sí podemos hacer es emplear métodos que hagan que el aspecto de las zonas en las que se acumula la celulitis mejores, al tiempo que suavizamos la piel y ayudamos a que los líquidos y las grasas retenidas desaparezcan, favoreciendo la circulación y logrando así que nos sintamos mejor cuando nos miramos al espejo.
Y, aunque parezca mentira, podemos convertir un tratamiento para la celulitis en una experiencia para los sentidos gracias a la aromaterapia, ya que para este tratamiento utilizaremos distintos de aceites.
– Loción de aceite de maíz: Necesitarás una taza de aceite de maíz, media taza de zumo de pomelo y dos cucharaditas de tomillo seco.
Mezcla bien todos los ingredientes y aplícate la mezcla con un masaje suave en las zonas a tratar. Cuando lo hayas extendido, cubre dichas zonas con un film de cocina y déjalo actuar durante media hora. De este modo el producto penetrará perfectamente y será mucho más efectivo. Cuando termines date una ducha con agua templada tirando a fría.
– Loción de aceite de coco y limón: Necesitas seis cucharadas de aceite de coco, dos de aceite de limón y una de aceite de pomelo. Mezcla en un recipiente el aceite de coco con el de limón hasta lograr una mezcla homogénea y, cuando lo hayas logrado, añade el zumo de pomelo. Mézclalo todo de nuevo y cuando lo tengas, aplícalo en las zonas donde quieras reducir la celulitis.
Aplícate el aceite mediante masajes circulares en el sentido de las agujas del reloj. De este modo, además de facilitar la penetración del producto, estimularás la circulación, lo cual también te ayudará a combatir la celulitis. Siendo constante, lograrás mejorar el aspecto de la piel de naranja, al tiempo que tu piel quedará suave y con un delicado perfume a frutas que seguro te encantará.