La celulitis es muy difícil de eliminar por desgracia para la mayoría de las mujeres. Cuando se comienza la pubertad, es ya muy habitual que empiece a aparecer sobre todo en la zona de los glúteos, cadera y muslos, aunque también hay personas que tienen en otras partes del cuerpo como las pantorrillas e, incluso, los brazos. Es un problema que hay que atajar desde diferentes frentes, siendo uno de los más importantes la alimentación. Y es que, si se comen los alimentos que favorecen su aparición, de nada sirve todo lo demás.
Los alimentos
La celulitis se ve favorecida por la ingesta de una serie de alimentos que, si quieres que no aparezca la piel de naranja, es conveniente que no consumas o, por lo menos, reduzcas su consumo al mínimo.
Uno de ellos es la cafeína. Esta sustancia ha generado muchas controversias puesto que hay algunos tratamientos y cremas que la crean para combatir la celulitis. La diferencia radica en cómo se afecta a las zonas con piel de naranja porque no es lo mismo poner anticelulítico que ingerirlo.
En el caso de su ingesta, a través por ejemplo del café y de otros productos que la contienen, se consigue un efecto poco beneficioso porque produce que las arterias se endurezcan y genera un aumento de los niveles de azúcar en sangre que contribuye a que se acumulen los azúcares en el organismo en forma de grasa.
Precisamente, el azúcar es otro de los productos con los que hay que tener mucho cuidado y reducir su consumo porque, una vez en el organismo, se convierte en grasa. Además, propicia que el colágeno se convierta en más rígido y, en consecuencia, la piel pierde firmeza y se favorezca la acumulación de grasa y de celulitis.
Las grasas saturadas son igualmente perjudiciales si se quiere tener un cuerpo libre de piel de naranja. Con su ingesta lo que se produce es un debilitamiento de las fibras de la dermis, facilitando que se asiente la celulitis y los cúmulos de grasa.
Y, finalmente, hay que prestar mucha atención a la cantidad de sal que se toma porque su ingesta también está directamente relacionada con la aparición de la piel de naranja. Al tomar alimentos muy salados, el organismo retiene más agua, propiciando la aparición de líquidos, lo que dificulta la circulación sanguínea y da vía libre a la celulitis.