Las nuevas tecnologías llegan al campo de la medicina estética continuamente, lo cual nos permite contar con herramientas cada vez más precisas y eficaces para lograr eliminar los depósitos de agua y líquidos que se acumulan en algunas partes de nuestro cuerpo, y que conforman la tan odiada celulitis. De ese modo, podemos tanto eliminar la piel de naranja como la flaccidez de la piel que suele acompañar a la pérdida de colágeno y elastina debido al paso del tiempo.
Hasta ahora, para luchar con estos efectos contábamos con la liposucción tradicional, pero actualmente contamos con un tratamiento de última generación que se denomina Body Tite, que es el primer sistema de este tipo que está asistido por radiofrecuencia.
Este sistema utiliza una plataforma que tiene múltiples cánulas, lo que permite mejorar el resultados. La plataforma tiene un interfaz que es muy sencillo de utilizar, y que permite que el especialista en estética controle el progreso en el tratamiento y temperatura.
El Body Tite destruye la grasa a través del calentamiento de la piel mediante un electrodo interno que se introduce en la zona que queramos tratar. Este sistema tiene además un mecanismo que nos permite controlar la temperatura de la piel mientras nos lo están aplicando, por lo cual no existe el riesgo, como en otros tratamientos, de que la piel adquiera una temperatura excesiva.
La grasa derretida por el electrodo es aspirada mientras se caliente el tejido subdérmico. De este modo, se consigue, además de eliminar la grasa, lograr una retensión de las fibras de la piel que elimina en gran parte la flaccidez de la zona que caracteriza a la celulitis.
El tratamiento además es mucho más suave para el cuerpo que otros tipos de liposucción, logrando que haya menos dolores durante el postoperatorio. Está especialmente indicado para el abdomen, las piernas, la cara anterior de los brazos y los glúteos.