Las propiedades de la zanahoria para potenciar nuestro bronceado son muy conocidas. Gracias a su riqueza en caroteno, cuando llega al intestino se convierte en vitamina A, la mejor alidada para conseguir un bronceado bonito y duradero que nos proteja de los rayos ultravioletas.
Para lograr esto, podemos tomar zumo de zanahoria un mes antes de inciar los baños de sol. El color del bronceado que lograremos será precioso y nos durará más tiempo.
Sin embargo, para aprovechar todas las cualidades de la zanahoria, te proponemos un bronceador natural que resulta muy efectivo. Para prepararlo necesitas dos cuacharadas soperas de aceite de oliva o germen de trigo, 0.125 ml de zumo de zanahoria natural y dos cucharadas soperas de limón.
El siguiente paso es mezclar bien todos los ingredientes y guardar la mezcla en un frasco de vidrio, preferiblemente oscuro para que la preparación no pierda sus propiedades antes de utilizarla. No te olvides de agitar el frasco antes de aplicarte el bronceador. Para ello, extiéndetelo primero sobre las manos y después sobre el cuerpo antes de tomar el sol.
Después de tomar el sol no te olvides de seguir cuidando la piel, para lo cual debes hidratarla y refrescarla para que, aparte de bronceada, presente un aspecto sano y juvenil.
Con este bronceador no necesitarás aplicarte ningún otro protector solar a no ser que, por tu tipo de piel necesites una protección realmente alta frente a los rayos ultravioletas. Además, si tienes tendencia a sufrir eritema solar (alergial al sol) lo que produce la aparición de pequeños granitos que producen un gran pico, con esta aplicación prevendrás su aparición. También tiene una acción hidratante y calmante sobre tu piel, ideal cuando se expone al sol y, por su composición, ayuda a mantener nutrida la piel.
No debes olvidar que, como cualquier otro producto para el sol, debes renovar la aplicación cada dos o tres horas y después de bañarte.