Las ojeras son alteraciones del color de la piel, situadas por debajo de los ojos y que aparecen por diferentes motivos (por ejemplo causas hereditarias). Se caracterizan por ser de un color más oscuro que el tono de nuestra piel (azulado o amarronado) y son un problema estético para mucha gente, ya que hacen que nuestra mirada parezca cansada e incluso triste.
Para intentar disimular este problema podemos utilizar los ya conocidos correctores de ojeras. Te explicamos en pocos pasos la mejor manera de utilizarlos:
– Primero nos maquillaremos el rostro (base). Difuminaremos bien por todas las zonas para que no parezca que llevamos una careta.
– Lo siguiente que haremos será aplicar por la zona de las ojeras crema hidratante. Esto es para que cuando apliquemos nuestro corrector este quede mejor fijado y no se note diferencia con el maquillaje al quedar más seco con la crema hidratante.
Recuerda que la mejor forma de aplicarnos cualquier producto por la zona de los ojos es dándonos pequeños golpecitos con la yema de los dedos. Es una zona delicada y si nos la presionamos podríamos hacer que aparecieran antes las arrugas.
– Llega el momento de aplicar el corrector. Al comprarlo tendremos en cuenta que sea uno o dos tonos más claro que nuestro maquillaje. Lo aplicaremos en nuestras ojeras como hemos hecho con la crema hidratante (pequeños golpecitos).
– Cogeremos la cantidad suficiente para que quede perfectamente difuminado. El exceso de corrector puede crear el efecto contrario y hacer que nuestras ojeras se hagan más visibles.