Peinados para el pelo dañado


Una alimentación deficiente, excesivos productos químicos, productos inadecuados… muchos son los motivos que provocan que nuestro pelo se dañe, lo que trae como consecuencia las puntas abiertas, la pérdida de volumen, de brillo o, en casos más graves, la pérdida del cabello. Lo ideal es cuidar la alimentación y el cabello, así como utilizar mascarillas que lo nutran. Sin embargo, si tienes el cabello muy dañado y no tienes tiempo de tratarlo, te proponemos unos peinados para disimularlo:

– Un buen recogido es ideal para disimular el maltrato capilar. De este modo resultarás muy elegante y no se notarán ni las puntas abiertas ni la falta de volumen de tu melena, que son los dos signos principales de un cabello dañado.

– Lo más recomendable es cortar el cabello para que éste recupere poco a poco su fuerza y su brillo. Hazte un corte bonito y cómodo a tu gusto que te permitirá regenerar el cabello. Sólo tienes que elegir tu estilo. Si has llevado mucho tiempo el pelo largo, es un momento ideal para un cambio de look.

– Las trenzas y la coleta son dos alternativas a tu alcance para que no se note el estado de tu pelo. Puedes elegir entre diferentes formas de trenzas y coletas según la ocasión, así como de distintos adornos para las mismas que te darán un toque de elegancia o de frivolidad, según decidas.

– El clima estropea mucho el cabello y es necesario cuidarlo mucho más cuando las temperaturas son extremas. Por ello los gorros, sombreros y gorras son tus aliados a al hora de disimular un cabello en mal estado. Elige uno cuyos colores y formas se adapten a tu vestuario y consigue un look chic.

Consejos para llevar vestidos asimétricos


La asimetría en un vestido puede darse tanto en el escote como en el largo del vestido. Esto se traduce en un corte muy elegante que nos favorece mucho a las mujeres, además de dar un toque moderno al vestido, la falda o el top que queramos llevar.

Consejos para lucirlos:

– Esta clase de modelos debemos llevarlos con zapatos o sandalias de tacón o plataforma. Nunca los uses con zapato plato.

– Las mujeres muy delgadas pueden optar por los vestidos asimétricos con volumen, porque no marcan la figura y quedan muy originales. Si la asimetría se encuentra en el escote, podemos combinarlos con un cinturón muy ancho que haga juego con los zapatos y el bolso o, si lo prefieres, con un fajín con drapeados.

– Es mejor prescindir de los collares, ya que la asimetría por sí misma resalta la fitura y llama la atención, de lo contrario corremos el riesgos de sobrecargar demasiado nuestro aspecto. Sin embargo, puedes combinarlos perfectamente con unos pendientes grandes, sobre todo si llevas uno o los dos hombros al desnudo.

– Este corte de vestidos combinan muy bien con un peinado recogido en lo alto.

– Los sujetadores strapless, sin tirantes, son idóneos para utilizarlos con estos modelos.

Ventajas de los vestidos asimétricos:

– La principal es que ayudan a estilizar la figura.

– Podemos utilizarlos para ir a una fiesta o si queremos dar un toque de elegancia a nuestro vestuario del día a día.

Realza los hombros y alarga el cuello.

– Es un tipo de prenda que resalta la sensualidad de la mujer, independientemente de que elijas un modelo largo o que deje al descubierto tus piernas.

– Si tienes el busto muy grande y quieres disimularlo, encontrarás un aliado perfecto en estos vestidos.

Errores que cometemos al maquillarnos


Gracias al maquillaje podemos acentuar los rasgos que más nos gustan de nosotras mismas, renovar la viel, volverla más luminosa, crear una mirada impactante o lograr un look completamente diferente de unos días a otros o de unos ámbitos a otros. La mayoría sabemos cómo maquillarnos pero, sin darnos cuenta, podemos estar cometiendo ciertos errores que son muy comunes y que, si los evitamos, lograremos un resultado mucho más acorde con nuestras expectativas y hará más sencilla la tarea de maquillarse.

Estos son algunos de los errores más habituales que cometemos cuando nos maquillamos:

No limpiarnos la piel antes de maquillarnos. Muchas veces no lo hacemos por falta de tiempo o por dejadez, pero si nos lavamos la cara antes de maquillarnos, el resultado será mucho mejor.

No hidratarnos la piel antes de maquillarnos. Si no lo hacemos, no lograremos esa piel luminosa que deseamos, sobre todo si usamos base de polvos.

No desmaquillarnos por la noche.

– Aplicar una base de maquillaje demasiado oscura para el tono de nuestra piel o aplicarla en exceso. La base debe ser acorde con nuestra piel y debemos aplicarnos una pequeña capa. De lo contrario nuestro maquillaje no parecerá natural.

– Aplicar primero el corrector y después la base.

– Elegir un corrector muy claro. Nuestro rostro puede quedar moteado sin darnos cuenta.

– Elegir un colorete en tonos marrones.

– Poner demasiada máscara de pestañas, con los consiguientes grumos.

Delinear los ojos en exceso, si nuestra intención no es conseguir una mirada absolutamente dura.

– Aplicar todos los días máscara de pestañas a prueba de agua, ya que este tipo de máscara las debilita si la usamos a diario.

– Usar el moldeador de pestañas después de utilizar la máscara.

Maquillaje clásico a prueba de modas


Aunque cada nueva temporada nos trae diferentes tendencias de maquillaje, existen ciertos looks clásicos que han logrado que, durante años, las mujeres famosas brillen por su belleza. Aquí te dejamos las pautas para que luzcas elegante y espectacular:

Maquillaje natural: Debe parecer que no llevamos maquillaje. Para ello, selecciona tonos ligeramente transparentes y, con una brocha especial para blush dale un toque de color en tus mejillas. Finalmente aplica sobre los tus labios un gloss de consistencia ligera.

Labios rojos: Es el color de la seducción por excelencia. Cuando lo utilices, evita delinear los labios, porque los labios rojos parecen más naturales sin él. Aplícate el lápiz de labios con un pincel para conseguir un acabado perfecto.

Uñas rosadas: El rosa pálido es un color de esmalte de uñas que se mantiene a lo largo del tiempo. Además de ser elegante, es válido para casi todos los tonos del piel y ayuda a disimular las imperfecciones de las unñas. El tamaño de las uñas que siempre estará de moda es el corto.

Piel bronceada: Dado que ahora conocemos los efectos dañinos de los rayos UVA en nuestra piel, si deseas lucir un bronceado suave, sólo tienes que recurrir a una crema hidratante de color. Después aplícate un poco de polvos bronceadores en las mejillas y en los labios una barra labial en tono dorado.

Pestañas exhuberantes: Para lograrlas sólo tienes que utilizar una máscara rica en pigmentos. El secreto está en comenzar a aplicártela desde la base de las pestañas, moviendo el cepillo de un lado a otro, desde la base hacia arriba. De ese modo conseguirás dar un poco de color en el borde del párpado dando un efecto de delineado.

Delineado de labios para una boca perfecta


Si queremos conseguir unos labios perfectos, un toque indispensable es el delineado de labios. El delineador nos sirve para resltar los bordes de los labios y afinarlos o darles más volumen, según nuestras preferencias. Además, nos ayuda a evitar que la barra de labios se salga del contorno de los labios.

Antes de emprezar, es importante que el delineador esté convenientemente afilado. En cuanto al color, elegiremos un lápiz que sea del mismo tono que la barra de labios que vayamos a utilizar o un lápiz del color de nuestra piel.

Para delinear los labios comenzaremos siempre desde el corazón del labio superior (el centro del labio) hacia el lado de las comisuras. Una vez hayamos delineado el labio superior, aprieta firmemente los labios de forma que quede una huella del lápiz en el labio inferior. Siguiéndola, conseguirás una boca perfecta.

Una vez realizado esto, sólo nos queda pintarnos los labios por dentro del delineado utilizando un pincel.

Si tienes pequeñas arruguitas que bordean tu boca, para disimularlas sólo tienes que aplicar una pequeña cantidad de corrector de ojeras y extenderlo hasta que se funda con el color de tu piel.

Labios delgados: Delínealos por encima de la línea natural del labio, ensanchando la parte del centro del labio superior, el inferior o ambos, según cuál de los dos seá más fino o los dos. Hazlo siempre de manera que ambos labios queden armónicos.

Labios grandes: Si quieres afinarlos un poco, borra la línea natural de los labios con una pequeña cantidad de corrector y con el delineador crea una pequeña línea que parezca natural.

Labios pequeños: Delíenalos por fuera del contorno de los labios, extendiéndolos hacia los laterasles llegando hasta las comisuras.

– Si tienes las comisuras caídas, delinéalos llevándolos ligeramente hacia arriba una vez que llegues a las comisuras. Sólo un poquito, que no resulte exagerado.

Piel sensible al maquillaje


Existen tipos de pieles tan delicados que incluso los productos de maquillaje clínicamente testados e hipoalergénicos les producen irritación, rojez e incluso alergia. En casos muy extremos, si cada vez que usas maquillaje éste te provoca una reacción alérgica, debes consultar con un especialista. Si simplemente se te irrita un poco la piel, basta que sigas algunos consejos que te sugerimos:

– Compra siempre productos con componentes para piel sensible o con tendencia a reacciones alérgicas.

No utilices productos con fragancias, ya que son los que más reacciones alérgicas suelen provocar.

No expongas tu piel demasiado tiempo al sol ni tampoco utilices para lavarte agua demasiado caliente, ya que reseca y debilita tu piel.

– Utiliza pequeñas cantidades de maquillaje.

– Si te aplicas base, tiene que ser en una cantidad muy pequeña de forma que la piel siempre pueda respirar.

– Es conveniente que no te toques mucho la cara ni te retoques muchas veces el maquillaje para evitar que la piel se irre.

– Los polvos son los productos que menos reacciones alérgicas suelen provocar, por lo que son tus aliados a la hora de tratar la piel sensible. Por ello, prueba a sustituir la base por polvos, que no te irritarán la piel.

– Mira la fecha de caducidad de los cosméticos y renuévalos cuando caduquen, aunque éste es un buen consejo para todas nosotras, independientemente de nuestro tipo de piel, ya que muchas veces echamos mano de ese producto al fondo del neceser que ni sabemos ya cuánto tiempo lleva ahí escondido y nos puede dar problemas.

– Utiliza jabón neutro o de glicerina para lavarte la cara. Es importante que te laves la cara dos veces al día, por la mañana y por la noche. Al lavarte por la noche extiende el jabón suavmente por tu rostro y después acláralo con abundante agua tibia.

Trucos de belleza para salir de apuros


Existen muchos trucos de de belleza que nos pueden resultar muy beneficiosos, sobre todo en momentos de apuro.

Después de la fiesta: Si no puedes moverte de la cama después de trasnochar toda la noche, ten preparado en la nevera un zumo compuesto de dos manzanas, dos zanahorias y dos ramitas de apio. Bébetelo y sentirás cómo tu cuerpo recupera la energía para afrontar el nuevo día.

Planchado automático: Si quieres tener la ropa estirada y no tienes tiempo u oportunidad de plancharla, mete la prenda que esté arrugada, bien doblada, en una bolsa en el congelador durante una noche. Al día siguiente sácala, déjala descongelarse y sacúdela. Aunque no lo creas, no tendrá ni una arruga.

Adios a los pies cansados: Necesitas una bolsa de canicas, un barreño de madera y aceite de flores. Coloca las canicas en el barreño de forma que cubran todo el fondo. Llénalo de agua tibia y añádele tres gotas de aceite. Sumerge los pies y mueve con ellos las canicas durante quince minutos. Masajearás tus pies y relajarás todo tu cuerpo al mismo tiempo.

Melena de película: Para conseguir una mele con un brillo espectacular agrega al champú una cebolla cortada en trozos pequeños. Mézclalo bien y déjalo reposar quince días. Después lávate con la mezcla como si fuera un champú normal. No te asustes si el pelo mojado huele un poco a cebolla. Cuando se seque, desaparecerá el olor.

Fuera hinchazón de ojos: Para disminuirla, enfría durante unos minutos, en el congelador, un par de cucharitas de café. Cuando esté frían, túmbate y aplícatelas sobre los párpados con los ojos cerrados. Déjalas sobre ellos hasta que las cucharillas adquieran la temperatura de tu cuerpo. Te levantarás con lo sojos perfectos.

Tomate para mantenerte bella


El tomate no sólo es atractivo y refrescante, sino que, además protege al organismo frente a distintas enfermedades porque contiene vitaminas B y C, hierro, potasio, magnesio y fósforo y, además, es rico en licopina, un antioxidante.

Es ideal cuando estamos haciendo una dieta de adelgazamiento, porque nos satisface, da a los alimentos a los que acompaña y nos aporta pocas calorías. También es útil si sufrimos retención de líquidos o problemas en la piel. En ambos casos es bueno tomar zumo fresco de tomate, o si quieremos, de tomate junto con otras frutas u hortalizas. También ayuda a mantener fuertes el cabello y las uñas.

Por su gran poder antioxidante se usa frecuentemente en la elaboración de tónicos, cremas para el contorno de ojos y cremas antienvejecimeinto. Para poder aprovecharte de todas sus propiedades, aquí te mostramos unos cosméticos caseros realizados con tomate:

Protector solar para cuerpo y manos: Necesitas una cucharada de pulpa de tomate, medio aguacate maduro pequeño y una cucharada de zumo de limón. Lava muy bien el tomate, pélalo y tritura la pulpa. Haz lo mismo con el aguacate. En un recipiente mezcla todos los ingredientes hasta que obtengas una pasta uniforme y suave. Después aplícatela sobre el rostro, cuello y manos. Déjala actuar durante veinte minutos y después retírla con mucha agua tibia. Sécate con una toalla suave estimulando la piel con pequeños golpeteos.

Crema para eliminar espinillas y puntos negros de la espalda: Necesitas un vaso de zumo de tomate, una cucharada de limón y glicerina. Mezcla el zumo de tomate, el limón y la glicerina que necesites para hacer una emulsión muy fluida para aplicártela en la espalda después del baño. Déjala actuar durante diez minutos y después retírala con agua fresca.

Los germinados, fuente de juventud


Los germinados son alimentos nutritivos y rejuvenecedores porque, cuando las semillas germinan, modifican su composición, lo que se traducen en un aumento de su concentración de minerales y vitaminas. Son especialmente ricos en vitaminas A, B y C porque las enzimas transforman el almidón en azúcar simple y permiten la síntesis de las vitaminas. También ayudan a depurar el organismo, regulan el sistema endocrino y el metabolismo en general. Aquí te presentamos algunas recetas para aprovechar todo su poder rejuvenecedor:

Jugo de juventud: Los ingredientes necesarios para este zumo son medio vaso de zumo de zanahoria, medio vaso de zumo de apio, dos cucharadas de zumo de remolacha y 25 ml de zumo de trigo germinado. Mezcla todos los zumos y bátelos lentamente hasta conseguir una mezcla homogénea. Si quieres darle un toque exótico, puedes añadirle menta. Bébelo en cuanto lo hayas hecho para aprovechar todas sus propiedades.

Ensalada con germinados variados: Este plato es ideal para cuando tu piel, tu pelo y tus uñas se vean quebradizos y sin vida, señal de que tu cuerpo necesita vitaminas y minerales. Los ingredientes son: dos zanahorias, 100 g de col rallada, un apio cortado a trozos, media manzana roja, 100 g de alfalfa germinada, una cucharada de zumo natural de frutas ácidas, 100 g de germinados de judía mungo o de soja verde, 100 g de lentejas germinadas, 100 g de alfalfa germinada y 100 g de fenogreco germinado. Para aliñarla utiliza aceite de oliva, y sal. Para prepararlo sólo tienes que trocear la manzana, mezclar todos los ingredientes y echar por encima el zumo de frutas ácidas.

Debes tomártelo inmediantemente después de prepararlo para que el zumo no pierda ninguna de tus propiedades. Es bueno sobre todo en épocas como la cercana primavera, cuando nos invade la astenia y parece que nuestro cuerpo está más apagado. Tomándolo un par de veces por semana, notarás sus efectos en tu piel, cabello y uñas.

Jabones naturales para cada piel


Si nos decidimos a utilizar jabones naturales para cuidarnos, debemos saber que existen muchos tipos diferentes. De entre todos ellos deberemos elegir el que mejor se adapte a nuestro tipo de piel. Aquí te presentamos las diferentes clases de jabones naturales que puedes encontrar:

Jabones comunes: Son sólidos y espumosos, fabricados normalmente con sebo grasoso y sodio o potasio. Sirven para todo tipo de pieles y en algunos casos pueden usarse para lavar el cabello.

Jabones hidratantes: Algunos tienen aceites vegetales, otros poseen cremas hidratantes en su composición o grasas enriquecidas con diferentes tipos de aciete. También los hay de glicerina. Se recomiendan para pieles secas o dañadas por el uso de detergentes.

Jabones suaves: Se realizan con aguas termales y se recomiendan para las pieles sensibles.

Jabones dermatológicos: Contienen agentes de limpieza muy suaves, a los que se añaden vegetales que contribuyen a cerrar los poros. De ese modo alivian las irritaciones y frenan la aparición de acné o puntos negros. Son recomendables para las pieles irritadas y para las pieles con problemas de acné.

Jabones de glicerina: Son neutros y, como a veces tienden a resecar la piel, se recomiendan para pieles grasas.

Jabones terapéuticos: Son recetados por los médicos y se recomiendan en el tratamiento de enfermedades como psoriasis o para la limpieza profunda de cutis.

– Finalmente se encuentran los jabones naturales que utilizamos la mayoría de nosotras, que son aquellos a los que se les añaden esencias florales o frutales. Por ello no son recomendables para personas con pieles sensibles o alérgicas. Según la esencia floral que contengan, también pueden tener efectos relajantes.

También debemos tener en cuenta que un jabón que sea más espumoso no quiere decir que sea más efectivo. La espuma que produzca depende de sus ingredientes.